160min.

Me ha costado hoy, 160 min, plantearme toda mi vida.
Mi movimiento, el movimiento del mundo, el movimiento del universo.
Todo en movimiento, constante e imparable.
Lo que hoy soy, somos. Es un efecto del pasado. Y nada menos que una causa del futuro.
En realidad yo soy un momento. Soy una causa-efecto.
Pero algo se nos escapa. Algo se escapa a la naturaleza, ¿porque un ser humano cualquiera puede plantearse estas cuestiones? ¿Hasta que punto la inteligencia llega a ser un causa-efecto? Mi inteligencia, mi yo pensante, no es un momento. Más bien es energía y se debe aprender a canalizar esa energía en algo real. Es increible, como mi mente puede llegar a traspasar la barrera de lo real e imaginar todo tipo de situaciones y teorias. Estudios enteros de filosofia. Como comprender algo que no existe. Mi mente hoy es un caos de pensamientos, preguntas...
¿Determinismo es la clave? ¿Todo sucede a causa de algo? Y cuál es mi causa entonces? Cual es la causa de mis contradicciones, de mi vida entera, el caos de mi persona...

Poco a poco se hace el mucho.

De nuevo nace, otro objeto de contradición.
Un juguete.
Al que alguien decide al libre albedrío donde situar.
Sin entender todavía quien lo decide. He de tratar de entender qué es mejor, dejarse llevar. O luchar contra las contradiciones.
Venga vamos. Luchemos poco a poco.