La fiesta que tengo la llevo aquí,
la tengo, la llevo.
La fiesta que tengo la llevo aquí.
Prohibido instalarse, prohibido estancarse, prohibido abusar.
Hoy fui a esperar a un buen amigo,
venía de hacer el camino de Santiago.
Lo vi llegar con esa cara de satisfación,
y esa sonrisa cansada.
Era su primer camino.
Me hablaba de cualquier cosa,
y pensé: al lado de esto, todo son pequeños problemas.
Me dijo: No hay nada como nunca dejar de caminar, porque es en cuanto paro cuando siento el dolor.
Así que, a Moverse.
otros bailamos o tocamos instrumentos... pero si, es lo mismo. Un abrazo
ResponderEliminarno mientas, no tenia sonrisa cansada...
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