de una tribu urbana....

"Una abogada siempre es una listilla tocapelotas.

Lo digo por ahorrarle el artículo y demás coñazo tipológico a nuestro lector ávido de titular y colmillo. Siempre, insisto, tiene la jodida última palabra y la razón, la verdad absoluta, la madre del cordero. Porque es posible que una periodista opine sobre todos los temas -de hecho lo hacen, vaya si lo hacen- pero es que una letrada va mas allá de la opinión. Porque no opina, sentencia. Dictamina la resolución de toda discusión o debate de bar que se tercie, por más insustancial que parezca éste.

Y no importa un carajo si aquí debatimos sobre tus nueve hoyos del sábado o sobre la paella del domingo en casa de sus padres. Y es que -recuerden- además de abogado es una mujer. Abogado y mujer. La jodida cuadratura del círculo.

· Lipstick Lawyers™.
Al grano: las tías buenas. Stilettos, traje chaqueta, falda tubo de escada, UVA y pelazo. Nuestra amiga se gusta y se sabe objeto de deseo. Y lo sabe y le pone. Y también sabe que su escote es un arma tan crucial como su talento, y eso la convierte en una zorra asquerosa contrincante de altura. Sabe -como nadie- mirar por encima del hombro con su estudiado estilo toffe nosed y navegar entre clases sociales, Cayennes y afterworks de Asmallworld. Suele cepillarse al Álvaro Muñoz Escassi de turno tras un gin-tonic en Gabana o un par de copas de Moët en la terraza del ME. Nunca aprobará una oposición, ni maldita la falta que le hace. Su futuro es el bufete de papá o labores administrativas en Gárrigues o Cuatrecasas. O un buen marido, claro.

· Plain Jane™.
Workaholics de libro. Odian -como no podría ser de otra manera- a las Lipstick Lawyers y a cualquier hembra que pasee sobre un par de tacones y la Vogue bajo el brazo. Al grano, son normaluchas -en el mejor de los casos- o directamente feas de cojones. Letradas inaguantables de este rollo.

Así que conocen la jurisprudencia al dedillo, hacen más horas que un reloj y olvidan que tenían una vida antes del derecho, esas que aprueban judicaturas en dos años, fundan grandes bufetes e invierten la pasta que les sobra en fondos de inversión. Nunca en Manolos, claro. También pueden lucir despacho en Uría Menéndez, pero en todo caso su vida social se limitará a su novio de toda la vida, un calzonazos que no le dé mucho por culo -ya me entienden- no vaya a ser que tenga que volver a Meetic. Meetic, por cierto, está plagado de Plain Janes.

· Picapleitos™.
La picapleitos estudió Derecho para salvar el mundo. Ni más ni menos. Es un poco rojilla y está siempre un poco indignada y pasa, claro, de todo aquello que no signifique luchar por algo. Y eso -claro- se traduce en que pasa de los vestiditos, las normas y la dictadura de lo políticamente correcto. No le gusta Don Draper -tiene un problema, no me jodan- y no entiende que sigas apoyando el “sistema” viendo esa basura de programas o gastándote la pasta en un reloj. Capitalista de mierda.

Es habitual que sean abogadas de oficio y un poco gafapastas. Siguen creyendo en un mundo mejor (las pobres) y aún conducen el Opel Corsa sin tapacubos que les cedió su padre, tan orgulloso él de su princesita amazona. Es fácil verla en La Latina viendo pasar las horas y las cañas en La Cabra en el Tejado.

· Power Lawyer™.
Es guapa pero no imbécil. Inteligente sin ser listilla. Sabe reírse de los chistes de abogados y para más inri, no te toca las pelotas más allá de lo estrictamente necesario. Hace bien su trabajo pero no necesita recitar cada recurso y cada estúpido término jurídico. Su armario es impecable pero no le va la vida en ello. No hay por donde pillarla. ¿Que cómo operar? Ya saben lo que dicen, ten cerca a los amigos pero aún más cerca a los enemigos. Así que, ante un morlaco de tales hechuras, solo queda una opción.

Otro día -claro- hablaremos de ellos: los abogados. Y lo haremos con especial mimo y ternura hacia mi tipología favorita: los opositores. Ese espécimen cuya vida oscila entre un flexo, un par de gemelos y alguna miradita de reojo a la sección de scorts del periódico."


http://blogs.revistagq.com/nadaimporta/2011/09/radiografia-de-tribus-urbanas-las-abogadas/


Yo creo que soy Power Lawyer

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