



Es de esas cosas para la que una no encuentra palabras.
Es poesía.
Warren Buffett sostiene que la imposición que se le aplicó a su fortuna fue equivalente al 17,4 por ciento, mientras que a un empleado medio se le grava con el 36 por ciento. Declara que consiguió pagar la mitad de sus impuestos gracias a una serie de agujeros en la estructura fiscal. En concreto, el presidente ejecutivo de Berkshire Hathaway pagó 6,9 millones de dólares en impuestos. "Puede parecer mucho dinero, pero porcentualmente es menos de lo que pagó el resto de empleados en nuestras oficinas", señaló el inversionista, en plena batalla ideológica sobre cómo Estados Unidos debe recortar el gasto e incrementar los ingresos para contener la escalada de la deuda.
Pide a los legisladores en Washington que suban urgentemente los impuestos a las mayores fortunas del país.
El tercer hombre más rico del mundo, Warren Buffet, escribió, con cierto tono de reproche dirigido al presidente Obama, que “mientras las clases media y pobre luchan en Afganistán por nosotros, mientras la mayoría de los norteamericanos lucha por ganarse la vida, nosotros, los mega ricos, continuamos teniendo nuestras extraordinarias exenciones fiscales”.
Bravo Buffet Bravo.
Ahora pongo esto en relación con este artículo, sacado de una revista de Física Atómica.
"El Principio de Incertidumbre de Heisenberg es sin duda algunos unos de los enigmas de la historia, debido a que este menciona que "Lo que estudias, lo cambias", entonces, si esto es cierto, ¿Qué tanto a cambiado la realidad de lo que nos narra la historia?.
El "principio de incertidumbre" afectó profundamente al pensamiento de los físicos y los filósofos. Ejerció una influencia directa sobre la cuestión filosófica de "casualidad" (es decir, la relación de causa y efecto). Pero sus implicaciones para la ciencia no son las que se suponen por lo común. Se lee a menudo que el principio de incertidumbre anula toda certeza acerca de la naturaleza y muestra que, al fin y al cabo, la ciencia no sabe ni sabrá nunca hacia dónde se dirige, que el conocimiento científico está a merced de los caprichos imprevisibles de un Universo donde el efecto no sigue necesariamente a la causa. Tanto si esta interpretación es válida desde el ángulo visual filosófico como si no, el principio de incertidumbre no ha conmovido la actitud del científico ante la investigación. Si, por ejemplo, no se puede predecir con certeza el comportamiento de las moléculas individuales en un gas, también es cierto que las moléculas suelen acatar ciertas leyes, y su conducta es previsible sobre una base estadística, tal como las compañías aseguradoras calculan con índices de mortalidad fiables, aunque sea imposible predecir cuándo morirá un individuo determinado."
Vale. Nos ha quedado claro.
"Eres todo curvas estés donde estés.
Eres curva si estás encima, eres curva si estas debajo, eres curva en el suelo, eres curva encima de la mesa, eres curva en el sofá.
Eres curva con cualquier luz. Eres curva aunque trates de huir. Eres curva aunque no quieras serlo.
Es curva tu sonrisa, es curvo tu pelo. Se vuelve curva la cuenca de tus ojos cuando sonríes. Es curva tu cara cuando huyes. Son curvas tus lágrimas, es curva tu personalidad. Eres curva de cualquier modo.
Miles de curvas. Desde el primero de tus dedos hasta lo más hondo de ti eres curva. Es curvo tu sexo.
Eres curva aunque te ates a la cama. Eres curva aunque te vayas, seguirás siendo curva. Eres una curva imperfecta y perfecta al mismo tiempo. En cualquier punto de todo tu cuerpo podría tocar cualquiera de tus curvas. Nunca acaban. Se funden, se mezclan, se cambian, se confunden. Hasta entrar en ti.
Entran en ti todas las curvas que tu eres. Ese punto exacto en ti, no otro, ese. En el mismo plano. Eres curva por fuera y por dentro.
Curva. Eres curva. Da igual el poco tiempo que tengas, eres curva. No importa el mañana, no dejas de ser curva. Es curvo tu pasado, es curvo tu futuro. Eres todo curvas vista de espaldas. Eres curva vista de lado, eres curva vista desde cualquier punto. Eres curva cuando te encuentro desde lejos. Eres curva bajo mi mirada. Eres curva bajo mis manos. Eres curva cuando te tengo. Eres curva cuando la tienes. Eres curva mañana. Vas a seguir siendo curva siempre.
Eres curva, amoldable, tocada por pocas manos. Son curvos tus labios. Es curvo cada beso. Es curva tu lengua. Eres curva aunque ahora no estés. Somos curvas. Eres curva."
Ha cambiado el significado de la palabra belleza. Creo que en un destello de luz voy a desaparecer y me convertiré de nuevo en curva. En esa curva que soy y por mucho que quiera no dejo de ser. Al arbitrio de dioses y de demonios.
En Berlín ha llegado el invierno. Hace algo de frío.
Sigo caminando sola por las calles y sonrío.
"En los escasos momentos en que la barra se queda vacía cierro los ojos e intento concentrarme en los sonidos sintetizados, visualizando la música como una cebolla iridescente a la que yo, lenta y concienzuda, voy arrancando capas,una tras otra, hasta darme con una diseñada especialmente para mí: el regalo de la rave.
Y cuando la encuentro, la hago ascender a través de mis venas, mis capilares y mis arterias, recorriendo mi cuerpo mezclada con mi linfa y mi sangre, ascendiendo hacia mi cabeza, inundándome por completo. Me diluyo en música, me borro, me extiendo, me transformo, me vuelvo líquida y polimorfa. La oscuridad me invita a dejarme llevar y me arrastra hacia el altavoz que vomita una música monótona, geométrica, energética, lineal, suavizada en mi cabeza por el éxtasis.
En la pista la masa baila en comunión al ritmo de una sola música, una sola droga, una única alma colectiva. El DJ es el nuevo mesías; la música, la palabra de Dios y la iconografía de las vidrieras ha sido sustituida por los monitores de televisión.
Hemos decidido no hablar. Pasamos a ese entendimiento llamado Sexo. La forma de comunicación más sencilla. ¿Que si no otra forma de comunicarnos tenemos los seres humanos? No buscamos palabras, esas se las lleva el viento. Buscamos rincones oscuros detrás de las Iglesas para profesar nuestra adicción a un cuerpo, es como mejor nos entendemos, al compás de un ritmo y a la escucha de un suspiro. ¿Me sigues?.
Soy incombustible y empiezo a pensar que nunca me cansaré. Estoy en la bañera y siempre busco más. Lo pienso lo siento y lo quiero dentro, aunque esté lejos. Es en el momento del orgasmo cuando tu cerebro piensa de forma más nítida. Allí no hay secretos no hay excusas. No hay más. No hay barreras y eso que llevas dentro se rompe y acaba saliendo salpicándolo todo. Es eso. Ese maldito nombre que se repite de forma monótona e insaciable. La boca abierta y las ganas de más. Los bártulos por el suelo. Se adentra y me rompe los esquemas. Llega tan lejos, tan hondo.
Entonces es cuando respiro. Después de ese momento respiro y el aire entra en cada rincón de mi cuerpo haciendo huir a ese intruso que ha entrado. Es la única forma que tengo de comunicarme con él. El sexo es para mí como una droga. "
El aire ha llegado a Berlín, amenaza con llover.
Las hojas caen de todas partes.
La ciudad está repleta, es la fiesta de la reunificación alemana.
Ayer estuve en una discoteca en la cima de un rascacielos.
Había miles de personas. Sólo se nos podía ver desde el aire.
Últimamente escribo muchísimo.
Quieren sacarme unas fotos raras con un pañuelo para un trabajo.
Tengo que salir de espaldas en todas las fotos.
Ayer fuí a visitar a Ingrit y me dijo que ya se había acabado el Siddharta.