
Nos hemos hecho dueños del corazón,
y hemos arrimado nuestras lágrimas al vecino.
Nos quedan lugares por descubrir y al contrario de muchos,
no me gusta mi estética, pero sí el arte.
Vivo principalmente alimentada de sueños,
y eso me ayuda a ser feliz.
Sueños ingenuos, irreales y torpes.
Pero Míos.
Me siento tan afortunada.
cada uno tiene su fórmula. A mi los sueños me estorban, pero me parece lindo que puedan provocar ese estado de ánimo y esa forma de vida en otras personas.
ResponderEliminarCuídate