Si en algún momento de mi vida
fui dando saltos por casa, y canté gritando sin importarme los vecinos y mi penosa pronunciación, es que era una persona feliz escuchando esta canción.
Soy feliz con esto, y no me hace falta nada más. Lo juro. Puedo deciros, que gracias a esta canción creo en el amor. Es imposible no sentirla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario