Señor marrón.

Hombre con bolsa en los ojos. Absorto.

Chaqueta marrón beis, cuello de cuero marrón oscuro.

Sentado ligeramente hacia su derecha.

Una mano en el bolsillo y otra colgando de la silla.

Mira el reloj. Se toca los labios. Piensa. Vuelve a mirar el reloj.

Está cansado.

Antes le deje el periódico cerca por si quería leer. Pero no, ni se ha inmutado.

¿preocupado quizás? No.

Yo vivo preocupada y leo el periódico, de hecho creo que las personas que más se preocupan por el mundo son las que leen el periódico.

Por lo tanto deduzco que pasota.

Su pelo es otra señal. Medio largo, sin arreglar. Tiene entradas.

Grandes bolsas bajo los ojos. No ha descansado bien, o quizás la vida le haya dado tantos palos que se le han quedado ahí clavadas.

Apoya la cabeza con la mano. Esta cansado. Tiene sueño. Me mira, quizás se de cuenta de que no dejo de mirarle.

Zapatos marrones, calcetines negros. Suéter naranja. No lleva anillo de casado, pero su aspecto denota que alguien se ha preocupado por la ropa...

Quizá se este divorciando.

Maleta roja, de varios días.

No se mueve, solo pestañea, no deja de pensar.

Ni se inmuta cuando alguien pasa a su lado. De hecho la cafetería tiene mucho movimiento, pero el no aparta la vista de ese punto fijo.

Podría haber hablado de 50 personas que hay en esta cafetería. Pero ha sido el quien me ha llamado la atención. I

Tiene los ojos azules, enormes, expresivos.

No dejan de pasar personas, pero el sigue ahí pasivo.

Pasivo. Es una persona pasiva.

Se ha pedido una tónica. La bebe despacio, bebe un sorbo y vuelve a su posición.

Es muy observador. Su cuerpo no se mueve pero tiene unos ojos enormes, azules y no dejan de observar.

Tiene mirada de niño.

Maleta roja. Sigue ahí.


He subido al andén 3A. Estaba repleto de gente, todos apretados, esperando.

Y él sigue ahí. Llama la atención entre tantas personas.

No porque sea alto, por su mirada.

Me ha mirado.

He querido abrazarle, solo porque como yo, escupe soledad.

Porque como yo, no sabe ni a dónde quiere llegar.


El tren. Subimos. Adiós señor marrón.

1 comentario:

  1. Tengo los pelos de punta. Acabes de describir a la perfección a mi padre. Tan a la perfección, que por tener, hasta tiene la maleta roja.

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