Del sexo y de la fuga.



La desobediencia y la fuga no son un gesto negativo que libere de la acción y la responsabilidad. Al contrario. Desertar significa modificar las condiciones dentro de las que se desenvuelve el conflicto, más aún, aumentarlo. Y la construcción positiva de un escenario favorable exige más empuje que el encuentro con condiciones prefijadas. Un «hacer» afirmativo cualifica la defección, imprimiéndole un gusto sensual y operativo para el presente.
El conflicto se entabla a partir de lo que se ha construido huyendo, para defender relaciones sociales y formas de vida nuevas, a partir de las cuáles ya está construyendo experiencia. A la antigua idea de huir para golpear mejor, se une la seguridad de que la lucha será tanto más eficaz, cuanto más se tenga algo que perder más allá que las propias cadenas.
Paolo Virno, Virtuosismo y revolución
[Del éxodo] TS-map 1

Esquizoide.




Un esquizoide es aquella persona que no obtiene placer con los intercambios sociales.

Es por eso que las personas esquizoides eluden o evitan el contacto que siempre sienten como algo desagradable o intolerable y que les lleva a un repliegue que los demás sienten como una bizarría y que cierra un circulo vicioso de rechazo-temor-aislamiento y más rechazo. Es el caso de Kant, Wittgenstein, Newton o Einstein, todos ellos personalidades esquizoides que nunca desarrollaron una esquizofrenia salvo en el caso de Newton que a los 50 años y debido a un conflicto amoroso con uno de sus ayudantes y a ciertas decepciones con sus investigaciones con la alquimia desarrolló un trastorno paranoide que se resolvió tambien espontáneamente.

Hoy he acudido a una reunión de académicos y cerebros importantes de la política y el derecho. Después de mucho debatir, han llegado a la conclusión de que España lleva 100 años reponiéndose económicamente gracias al "ladrillo"..... y que en esta cuestión está seguro (palabras del orador, que voy a dejar en el anonimato)  de que se volverá a reponer gracias al "ladrillo".

En ese momento, supe que era Esquizoide. Al llegar a casa y tener un orgasmo con esta canción, reafirme mis dudas.




Al encuentro

La felicidad de hacerse pequeño.
De gritar, de saltar, de reír.
De soñar, de creer.
De rodearse de monstruos. 
De querer a aquellos que nos hacen pequeños.

La felicidad de aceptar cuanto puede llegar a querer nuestro corazón a pesar de todo. De a quién te agarrarías en caso de guerra nuclear. La alegría. Gritar, correr, crear, saltar. Siempre voy a quererte como quieren los niños. Aunque crezcas y te conviertas en alguien inerte. Porque alguna vez fuimos niños y te quise como quieren los niños.
Siempre una parte de mí estará en una particular isla llena de monstruos siendo libre. Al encuentro de nosotros mismos. Con una corona siendo abrazada por gigantes. Uno nunca puede luchar contra lo que es en realidad. Y aunque mañana no esté, siempre en mis ratos de soledad, volveré a esa isla a arañar los árboles y a gritarle al viento que se mueve. A sentir la tierra girar, y a ponerme una corona.


http://www.youtube.com/watch?v=lRUOOvFwqQc



Habitualmente, suele pasarme que alguien me dice la frase "vives enfadada"...
Habitualmente, suele pasarme, que la gente no llega a entender ese rasgo de mi personalidad.
Habitualmente solia preocuparme, hoy, hemos reflexionado largo y tendido sobre este tema, y hemos llegado a la conclusión de que eso signfica que el número par que me debe acompañar debe ser alguien capaz de entender mi complicado entramado cerebral.
Y si no lo entiende, que se large y me deje en paz por y para siempre. No es digno de escuchar mi voz "enfadada"




Me mordió el cuello de un modo bestia y sin preguntar.
Apretó sus dientes contra mi nuca. Y respiró.

Sentí como su aliento desaparecía por mi cuello.
Entonces sentí como su mano tocaba el hueso que sale de mi cadera.
Despacio, con los dedos. Jugaba con esa curva e iba de arriba a abajo, y yo todavía sentía el dolor en mi cuello...

Pero no podía hablar. Me quede paralizada.
Esperando a que fuese ese punto entre lo fuerte y el despacio. A que no abriese la boca, no estropease ese momento.

Y no lo hizo, solo sonríe cuando me ve y ni siquiera dice: Hola.
Se limita a sonreír mientras me siento ante el café del mediodía. Y entonces me mira con sus profundos ojos negros, y sigue sonriendo.
Entonces no puedo disimular y me acabo riendo también.
Solo cuando sonrío, decide hablar.

Sigo sintiendo ese dolor en la nuca.




















"Mientras Freud exponía sus argumentos, yo sentí una extraordinaria sensación. Me pareció como si mi diafragma fuera de hierro y se pusiera incandescente —una cavidad diafragmática incandescente. Y en este instante sonó un crujido tal en la biblioteca, que se hallaba inmediatamente junto a nosotros, que los dos nos asustamos. Creímos que el armario caía sobre nosotros. Tan fuerte fue el crujido. Le dije a Freud: «Esto ha sido un fenómeno de exteriorización de los denominados catalíticos». «¡Bah —dijo él—, esto sí que es un absurdo!». «Pues no», le respondí, «se equivoca usted, señor profesor. Y para probar que llevo razón le predigo ahora que volverá inmediatamente a oírse otro crujido». Y, efectivamente: ¡apenas había pronunciado estas palabras se oyó el mismo crujido en la biblioteca! Freud me miró horrorizado."

 Un hombre que no haya pasado por el infierno de sus pasiones no las habrá dominado todavía. Las pasiones se encuentran entonces en la casa contigua y, sin que él lo advierta, puede surgir una llama y pasar a su propia casa. En cuanto uno se abandona demasiado, se posterga o casi se olvida, existe la posibilidad y el peligro de que lo abandonado o pospuesto vuelva con redoblada fuerza.

Solitary figure in a theatre


Cuando todo el mundo te falla, solo entonces te das cuenta de que todo esfuerzo ha sido en vano. Que no ha valido de nada, ni preocupación, ni ayuda, ni nada en absoluto.
Solo entonces aprendes, que debes estar sola, porque de ese modo nunca nadie puede fallarte.
Odio la gente que no recicla. Es algo que me indigna de verdad.
Siempre que voy al piso de alguna amiga y veo su basura, me llevo la misma sorpresa.
Plástico, papel, vidrio, todo en el mismo saco.
- "Tía, ¿porque no reciclas? "
- "para que voy a molestarme, si total seguro que luego lo mezclan todo..."

Razonamiento más que lógico. Entonces la duda crece en mí, y me desmotiva.
¿De verdad existen personas con este tipo de razonamiento instaurado en el cerebro? Pues sí.
Otra excusa es la de: "huy es que tres cubos ocupan mucho... No tengo espacio"
Claro, para tener varios zapatos, botas, abrigos, cuadros, velas, muebles, hay espacio...
Para tener simplemente dos cubos, y un cajón donde guardar el papel, no hay espacio.

Otra de las grandes lógicas, es que esas mismas personas hablan en conversaciones de café sobre ayudar a los demás. "A mí me gustaría ir a un voluntariado a Chile para ayudar a los pobres niños"

Vaya, algunas personas no son capaces de cambiarse a sí mismas, ni cuidar el poco espacio que rodea a una persona, pero son capaces de irse a Chile a ayudar a los niños.
La curiosidad, es que esa persona jamás hará nada, ni por ella ni por los demás. Porque el cambio y el movimiento está en uno mismo.
La excusa de " es que yo nunca he reciclado, es costumbre "

Las costumbres, también pueden cambiarse.
Y si no has empezado algo, comienza ya.
Me da mucha vergüenza, pensar que hay gente que todavía no recicla. No se trata ya del cambio climático, se trata de ser habitante del planeta.






Coffee

"El otro día busque en todo los rincones y en todas las esquinas de una ciudad esa señal. La señal en que dices este y no otro, para convertir a una persona en una simple trayectoria. 
Últimamente me drogo. No sé muy lo que es, me dejo llevar y acabo levitando. Dejo que la música entre en mí, y me dedico a mantener cualquier conversación, esperando a que el tío elegido se canse de hablar y por fin decida meterme la lengua de una vez. Entonces es cuando soy mas Yo, cuando traspasa esa barrera del decoro. Ya has pasado la línea de la intimidad y cuantas menos palabras intercambies mejor. Ya te da igual. Solo quieres lo que venias a buscar. No es que vaya a por tíos fáciles, cada vez pongo el listón más alto. Me cuesta más elegirlos y suelo empezinarme en el más morboso del garito. Hasta que cae. Tarde o temprano caen. Serán las drogas, no lo sé.
El otro día busque en todos los rincones. No me drogué y no fui capaz. No estaba inspirada. Nada era suficiente. Entonces me metí en ese baño. Y me toqué. Así despacio. Metí la mano por debajo de mis medias, y me toqué agarrada contra la puerta y la pared. Cerré los ojos. Demasiado ruido.
Después de que todas mis babas se quedasen en las copas de cualquier bareto mugriento. Eran casi las nueve de la mañana. Llevaba un ciego horrible. Mi ex me había invitado a una especie de performance que hacían en un after. No sé porque fui, pero esos impulsos que me dan de noche me llevaron hasta ahí, y acabe tomando no se que cosas, y diciendo no se que bobadas. Todo estaba lleno de tíos cachondos, ávidos de sexo. Y de pronto sentí la necesidad horrible de irme a casa. Sola.
Abrí la puerta de la habitación, me tiré en la cama. Me saqué/rompí las medias. Estaba eufórica. Me hubiese tirado a todo lo que estuviese en ese momento en esa cama. Me desnudé. Me masturbé como una bestia. Como si estuviese él delante, algo así. No sé. Cuánto más me acordaba de sus gemidos y ese baño más crecían mis ganas. Lo proyecté en mi mente como si hubiese sido ayer. Ese baño. Cómo gemías en mi oído. Lo que decías bajito. Cómo entrabas.
Entonces tuve un orgasmo horrible. No se si debido a la euforia, al ciego, o a todas mis ganas acumuladas en el clítoris. Tuve que taparme la boca a mi misma para no gritar. Me tiré del pelo y me hice daño. Entonces todo se calmo, mi mundo en paz. Me acorde del after, del ruido, de las caras. De la copa, de los tíos. Recordé a uno que no dejaba de mirarme, me dijo que le daba morbo y yo le miraba entre risa y alcohol. Soltó: "si me dejas te desnudo aquí".
En ese momento, me fui a casa. Me quede dormida pensando en su cara. Estaba bueno. Pensando en qué extraño momento preferí haberme masturbado pensando en ese baño, que haberme quedado desnuda en cualquier esquina. Fué algo superior a mí. Me pudo el dichoso baño.
Cuando me desperté esa mañana no me acordaba muy bien de la noche, aunque sí me acordaba del orgasmo. Llegé a pensar que me había acostado con alguien y no me acordaba. Entonces vi mis medias ahí tiradas, algo rotas... Pensé: estas enferma. Y lloré."

"Empieza con un individuo y, antes de que te des cuenta, te encontrarás con que has creado un tipo; empieza con un tipo y te encontrarás con que has creado... nada, absolutamente nada. Y es que todos somos bichos raros, mucho más raros tras nuestras caras y nuestras voces que lo que dejamos que los otros adivinen, o de lo que nosotros mismos sabemos. Cuando oigo a uno que se proclama a sí mismo 'un hombre normal, leal, honrado' estoy completamente seguro de que padece alguna precisa y quizá terrible anormalidad que intenta disimular, y que su declaración de que es normal, leal y honrado es una manera de recordarse a sí mismo sus imperfecciones".
En un espacio considerado el de uno mismo, suceden muchas cosas:
El olor del óleo puede llegar a mezclarse con el de todo demás con una facilidad horrible.
De una estación a otra, las cosas suceden sin más, e igual que el olor, todo llegar a confundirse hasta que no existe.
Desaparecer  del pasado es una de esas cosas que todos sabemos que debemos hacer. Igual que confundimos el olor. Hacer que entre un paso y el otro, el de crecer, todo lo de ayer desaparezca.
Soy experta en cuestiones del ayer. Hasta un punto en que siempre intento que todo suceda con una armonía casi enfermiza, y mi corazón no tenga pasar por ese estado de "cuarentena" absurda.
De un modo u otro, igual que confundo el olor de mi propio espacio, siempre acabo por conseguir la independencia de mi pasado. Cuando hablo de independencia, me refiero al no sentir nada.
Consigo que el olor del ayer, pase inadvertido entre el de hoy. Puedo encontrarme con mi pasado de golpe en cualquier rincón de cualquier lugar, que nadie notará en mi ni un atisbo de sentimiento. Consigo que pase ante mis ojos como un fantasma invisible inoloro.

Mi espacio huele distinto. He comprado velas verdes, con un olor  como a Árbol, a Galicia, a Monte, a Fresco. Es verde. 
Me he comprado una colonia nueva, me gusta cambiar de olor cuando cambia el estado del alma. Es como romper, deshacer. El frasco es verde, y juro que no lo he pensado. Simplemente la elegí. 



La felicidad es este estado del alma. Ese en que unos pocos afortunados encuentran la paz de espíritu, y saben reconocer de una voz el mejor de los regalos. Su voz.
Hacer lo que quieres. Amar lo que haces.

Cada vez estamos más cerca. Entre todos eses colores que sobrevuelan mi cabeza, el futuro se muestra ante mis ojos claro como el agua. Como su voz.
No podría separarme del mar... por eso la ciudad a la que vamos yo y todo mi mundo tiene mar.

"La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: 
si uno la empuja, la cierra cada vez más"

 Sólo hasta que nos vamos, cobramos valor para algunos.

Can't always want what you get






 "En tales cuestiones, el sexo con uno mismo llega a ser tan jodidamente importante, que llega a convertirse en un proceso con una transcendencia de tanto peso que diferencia el día de la noche.


Imaginar que ejerces presión sobre la cadera de alguien, y que el mero de tu hecho de su voz gimiendo puede llegar a hacerte perder el equilibrio emocional y sexual, hace cuestionarte si el hecho de que tu lengua resbale por los huevos de otra persona hacia abajo es algo sucio o simplemente es la total entrega de alguien sin complejos. En tales cuestiones y viniendo a colación sobre la cuestión planteada con anterioridad en mi cabeza, el hecho de tener una mente morbosa hace que la búsqueda de la verdad sea algo divertido. No hace falta un cuerpo para ser feliz. Basta con un poco de eso. "

"Can't always want what you get", y como tal premisa es cierta, putas ingenuas, que buscáis, encontráis y os quedáis con lo más fácil....
¿Qué si no satisface más a una mente morbosa el buscar la dichosa curva perfecta, el glorioso orgasmo? El morbo de decir que no y dejar que crezcan hasta el final las ganas horribles de hacer del cuerpo un mero objeto para conseguir lo que uno quiere. El morbo de dejar que el orgasmo nunca llegue y sepas que tienes la capacidad de decidir cuándo y cómo, despacio o rápido, fuerte o suave, con la boca o con la mano.
Saber prolongar el no.
Saber de antemano que un hombre simple no es capaz de seguirme, es algo que ha traído paz a mi vida.


“Como la sombra que quiere despegarse del cuerpo,
como la carne que quiere separarse del alma,
así quiero ser olvidada”.


Es una noche especial, y como otro día cualquiera me meteré en la bañera con jazz tranquilo escuchando un contrabajo.
Después de una hora, seguramente haga la cena desnuda. Cenaré delante del ordenador, leyendo cualquiera cosa de alguna práctica o viendo una película o serie en inglés. 
Después mi madre me llamará. Me dirá cuanto me quiere y me sentiré feliz porque ahora lo único importante en mi vida es eso: mi familia y yo. 
Después probablemente me meta en la cama con algún libro y haremos el amor hasta bien entrada la noche. Miraré por la ventana como de costumbre la vida de mis vecinos.  Soñaré con mi vida y mi futuro. Soñaré con no ser ahora quién soy y ser otra cosa con alguien a mi lado. Después tendré pesadillas, con que una persona interrumpe la paz de mi corazón y se acaba llevándolo todo. Después volveré a soñar con mi paz de espíritu y todo lo que quiero conseguir. 

Me levantaré y como otra día cualquiera, mis ojos serán los mismos en el espejo. 

Hoy me han hecho un buen regalo, aunque ni siquiera lo han sabido. 
He compartido la tarde con una persona a la que cada día aprecio más y que conozco desde hace varios años ya. Hemos hablado del futuro, y me ha instado a cumplir mis sueños. Cueste lo que cueste. 
No me han llamado ni loca, ni ingenua soñadora, ni estúpida, ni testadura o rígida. Ni siquiera me ha llamado nada, algo más que difícil en los tiempos que corren, en que las personas tienden a poner adjetivos a todo lo que se les propone.

Me ha mirado a los ojos y me ha dicho seriamente: Sinceramente, no te veo en otro lugar que no sea ese, no te veo haciendo otra cosa que no sea esa, y tu que tienes esa capacidad para moverte, para transformarte, para superarte, para ser como el agua, debes ir y hacer lo que dices. Volver, pedir un crédito y hacer lo que quieres hacer. Porque pocas personas tienen la capacidad que tu tienes, para moverse. Tu te adaptas a lo que te ponen delante. Así que ve, y adelante. Lo harás bien para ti misma, y eso es lo más importante en la vida. La felicidad reside en eso.

Así que sin más dilaciones y con un café delante, he decidido mi futuro.Y mi querido amigo consejero, me ha regalado un gran consejo.  
¿Qué más puede una pedir?