Los grandes éxitos fueron sueños.

Vivir en Finlandia Poéticamente Parte I.

Vivir en Finlandia es no difícil, tampoco es fácil.
Es como tener en tu boca ese sabor de caramelo, y no poder acabar de saciarte nunca.

Debes ser aventurero, y tener ganas de sobrevivir a tempestades.
La gente de sonríe gratuitamente, y siempre están dispuestos a ayudarte.
Del mismo modo te sientes solo, la falta de luz no ayuda demasiado...

Nunca he tenido problemas en vivir sola, de hecho me gusta vivir sola...
Pero la soledad a veces implica...
 Implica...

Implica...

Te quise, como quieres cuando te vas.
Te quise, como quieres antes de deshacerte en mí.
Te quise, como quieres cuando alguien falta.
Te quise, como quieres cuando sabes que no voy a ser la misma.

Ahora quiero, como cuando sabes que nunca se irá.
Ahora quiero, cuando se hace conmigo.
Ahora quiero, cuando está.
Ahora quiero, como cuando quieren sin importar la levedad.


El amor es un estado del corazón

Sí. Lo es.

Cuando veo este suelo/cuando camino sobre él/cuando estoy sola/cuando imagino/cuando sueño/cuando vivo/cuando acaricio/cuando busco/cuando escucho/cuando quiero amar/siento que amo/estoy viva/y sufro.

Ni se busca/ni se encuentra/ni se pierde/ni se deshace. Es un estado del corazón. En el que todo está lleno de amor, y no lo sabes pero lo sientes, ni siquieras puedes explicarlo y ni siquiera lo compartes. Ni siquiera hay nadie a tu lado, y ni siquiera te sientes sola. Ni siquiera creías en el amor, y ni siquiera creías que fuera a tocarte a ti.

Es la libertad de poder elegir con quién quieres compartir este estado del corazón, a quién se lo quieres regalar. Es la libertad de tenerlo y darlo. Es la libertad de dejarlo fluir, sin importante mucho las apariencias, solo lo dejas...

El amor, es un estado del corazón. Ni se busca ni se encuentra ni se pierde. Siempre ha estado ahí, unas veces tu misma te dejas sentirlo, y otras veces ni siquiera sabes que está.


Se me sale la babita....

Me voy a desprender de ti como se desprenden las hojas de un árbol... Cayendo leve y sin sonido. Despacio. Abandonando toda fuente de sed y vida. Sin que nadie se percate de que la hoja más viva y verde ha caído. Voy a desprenderme de ti como quién que el río se lleve todo lo demás. Abandonándote al arbitrio de las corrientes y del mundo. Va a desaparecer mi susurro de voz cansada cuando buscas sosiego y calma. Voy a encerrar mi mundo como quién guarda un tesoro sagrado, del que uno una vez sale nunca puede volver. Voy a abadonarte, como abandonan de mi boca los gemidos ocupando el espacio. Voy a dejarme ir como se dejan ir las curvas de cada pliegue de mi cuerpo desnudo. Como cada gota de agua que cae. Voy a desaparecer, voy a mezclarme, voy a diluirme. En toda tu música y sonido, en cada gramo de tu placer, en cada roce, en cada lágrima, en cada fibra que te toque el corazón. No voy a estar, ni mañana, ni hoy. Quizás me encuentres ahí dentro, pero nunca aquí fuera.

Yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua...

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos...
... textos escritos y publicados hace años...
... con cronopios o sin ellos...
... en torno a su mundo de juego, a esa grave ocupación que es jugar cuando se buscan otras puertas.


...otros accesos a lo no cotidiano simplemente para embellecer lo cotidiano, para iluminarlo bruscamente de otra manera. Sacarlo de sus casillas, definirlo, de nuevo, y mejor.
...me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar.
...exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

 ... yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.






Hemos descubierto cosas nuevas.
Soy ciclotimica de ciclos cortos.
Soy alegre, hasta debajo del agua.
Se me da genial hacer pures.
Me encanta dormir desnuda con la ventana abierta.
Me encanta el contrabajo. Como me queda.
La sombra que dibujamos.
Jugar por las mañanas sienta genial.



 


FM tan SEXY....



Demuestra que le puedes dar la vuelta a las cosas.
Puede demostrarte incluso que las cosas son mas fáciles de lo que parecen.
Que es tan fácil como empaparte de la filosofía del SÍ.
Empápate del SÍ, y rodéate de personas que te lo digan hasta la saciedad.

Gente alegre que baile  a tu lado y sea capaz de levantarte por los aires con un simple: SI.
Venga vamos...! Gente con ritmo y clase. Gente valiente.
No importa la nieve, hay gente que dice: SÍ y manda al carajo todo lo demás.

Esa gente, es la que vale la pena. El resto, son mierda. No logran entender, "que no importa ni el dónde ni el cómo, si no el con quién... "

Ahora abandono tierras del blog por vacaciones sexuales y sentimentales. Gira musical y cosas varias.

Del sexo y de la fuga.



La desobediencia y la fuga no son un gesto negativo que libere de la acción y la responsabilidad. Al contrario. Desertar significa modificar las condiciones dentro de las que se desenvuelve el conflicto, más aún, aumentarlo. Y la construcción positiva de un escenario favorable exige más empuje que el encuentro con condiciones prefijadas. Un «hacer» afirmativo cualifica la defección, imprimiéndole un gusto sensual y operativo para el presente.
El conflicto se entabla a partir de lo que se ha construido huyendo, para defender relaciones sociales y formas de vida nuevas, a partir de las cuáles ya está construyendo experiencia. A la antigua idea de huir para golpear mejor, se une la seguridad de que la lucha será tanto más eficaz, cuanto más se tenga algo que perder más allá que las propias cadenas.
Paolo Virno, Virtuosismo y revolución
[Del éxodo] TS-map 1

Esquizoide.




Un esquizoide es aquella persona que no obtiene placer con los intercambios sociales.

Es por eso que las personas esquizoides eluden o evitan el contacto que siempre sienten como algo desagradable o intolerable y que les lleva a un repliegue que los demás sienten como una bizarría y que cierra un circulo vicioso de rechazo-temor-aislamiento y más rechazo. Es el caso de Kant, Wittgenstein, Newton o Einstein, todos ellos personalidades esquizoides que nunca desarrollaron una esquizofrenia salvo en el caso de Newton que a los 50 años y debido a un conflicto amoroso con uno de sus ayudantes y a ciertas decepciones con sus investigaciones con la alquimia desarrolló un trastorno paranoide que se resolvió tambien espontáneamente.

Hoy he acudido a una reunión de académicos y cerebros importantes de la política y el derecho. Después de mucho debatir, han llegado a la conclusión de que España lleva 100 años reponiéndose económicamente gracias al "ladrillo"..... y que en esta cuestión está seguro (palabras del orador, que voy a dejar en el anonimato)  de que se volverá a reponer gracias al "ladrillo".

En ese momento, supe que era Esquizoide. Al llegar a casa y tener un orgasmo con esta canción, reafirme mis dudas.




Al encuentro

La felicidad de hacerse pequeño.
De gritar, de saltar, de reír.
De soñar, de creer.
De rodearse de monstruos. 
De querer a aquellos que nos hacen pequeños.

La felicidad de aceptar cuanto puede llegar a querer nuestro corazón a pesar de todo. De a quién te agarrarías en caso de guerra nuclear. La alegría. Gritar, correr, crear, saltar. Siempre voy a quererte como quieren los niños. Aunque crezcas y te conviertas en alguien inerte. Porque alguna vez fuimos niños y te quise como quieren los niños.
Siempre una parte de mí estará en una particular isla llena de monstruos siendo libre. Al encuentro de nosotros mismos. Con una corona siendo abrazada por gigantes. Uno nunca puede luchar contra lo que es en realidad. Y aunque mañana no esté, siempre en mis ratos de soledad, volveré a esa isla a arañar los árboles y a gritarle al viento que se mueve. A sentir la tierra girar, y a ponerme una corona.


http://www.youtube.com/watch?v=lRUOOvFwqQc



Habitualmente, suele pasarme que alguien me dice la frase "vives enfadada"...
Habitualmente, suele pasarme, que la gente no llega a entender ese rasgo de mi personalidad.
Habitualmente solia preocuparme, hoy, hemos reflexionado largo y tendido sobre este tema, y hemos llegado a la conclusión de que eso signfica que el número par que me debe acompañar debe ser alguien capaz de entender mi complicado entramado cerebral.
Y si no lo entiende, que se large y me deje en paz por y para siempre. No es digno de escuchar mi voz "enfadada"




Me mordió el cuello de un modo bestia y sin preguntar.
Apretó sus dientes contra mi nuca. Y respiró.

Sentí como su aliento desaparecía por mi cuello.
Entonces sentí como su mano tocaba el hueso que sale de mi cadera.
Despacio, con los dedos. Jugaba con esa curva e iba de arriba a abajo, y yo todavía sentía el dolor en mi cuello...

Pero no podía hablar. Me quede paralizada.
Esperando a que fuese ese punto entre lo fuerte y el despacio. A que no abriese la boca, no estropease ese momento.

Y no lo hizo, solo sonríe cuando me ve y ni siquiera dice: Hola.
Se limita a sonreír mientras me siento ante el café del mediodía. Y entonces me mira con sus profundos ojos negros, y sigue sonriendo.
Entonces no puedo disimular y me acabo riendo también.
Solo cuando sonrío, decide hablar.

Sigo sintiendo ese dolor en la nuca.




















"Mientras Freud exponía sus argumentos, yo sentí una extraordinaria sensación. Me pareció como si mi diafragma fuera de hierro y se pusiera incandescente —una cavidad diafragmática incandescente. Y en este instante sonó un crujido tal en la biblioteca, que se hallaba inmediatamente junto a nosotros, que los dos nos asustamos. Creímos que el armario caía sobre nosotros. Tan fuerte fue el crujido. Le dije a Freud: «Esto ha sido un fenómeno de exteriorización de los denominados catalíticos». «¡Bah —dijo él—, esto sí que es un absurdo!». «Pues no», le respondí, «se equivoca usted, señor profesor. Y para probar que llevo razón le predigo ahora que volverá inmediatamente a oírse otro crujido». Y, efectivamente: ¡apenas había pronunciado estas palabras se oyó el mismo crujido en la biblioteca! Freud me miró horrorizado."

 Un hombre que no haya pasado por el infierno de sus pasiones no las habrá dominado todavía. Las pasiones se encuentran entonces en la casa contigua y, sin que él lo advierta, puede surgir una llama y pasar a su propia casa. En cuanto uno se abandona demasiado, se posterga o casi se olvida, existe la posibilidad y el peligro de que lo abandonado o pospuesto vuelva con redoblada fuerza.

Solitary figure in a theatre


Cuando todo el mundo te falla, solo entonces te das cuenta de que todo esfuerzo ha sido en vano. Que no ha valido de nada, ni preocupación, ni ayuda, ni nada en absoluto.
Solo entonces aprendes, que debes estar sola, porque de ese modo nunca nadie puede fallarte.
Odio la gente que no recicla. Es algo que me indigna de verdad.
Siempre que voy al piso de alguna amiga y veo su basura, me llevo la misma sorpresa.
Plástico, papel, vidrio, todo en el mismo saco.
- "Tía, ¿porque no reciclas? "
- "para que voy a molestarme, si total seguro que luego lo mezclan todo..."

Razonamiento más que lógico. Entonces la duda crece en mí, y me desmotiva.
¿De verdad existen personas con este tipo de razonamiento instaurado en el cerebro? Pues sí.
Otra excusa es la de: "huy es que tres cubos ocupan mucho... No tengo espacio"
Claro, para tener varios zapatos, botas, abrigos, cuadros, velas, muebles, hay espacio...
Para tener simplemente dos cubos, y un cajón donde guardar el papel, no hay espacio.

Otra de las grandes lógicas, es que esas mismas personas hablan en conversaciones de café sobre ayudar a los demás. "A mí me gustaría ir a un voluntariado a Chile para ayudar a los pobres niños"

Vaya, algunas personas no son capaces de cambiarse a sí mismas, ni cuidar el poco espacio que rodea a una persona, pero son capaces de irse a Chile a ayudar a los niños.
La curiosidad, es que esa persona jamás hará nada, ni por ella ni por los demás. Porque el cambio y el movimiento está en uno mismo.
La excusa de " es que yo nunca he reciclado, es costumbre "

Las costumbres, también pueden cambiarse.
Y si no has empezado algo, comienza ya.
Me da mucha vergüenza, pensar que hay gente que todavía no recicla. No se trata ya del cambio climático, se trata de ser habitante del planeta.






Coffee

"El otro día busque en todo los rincones y en todas las esquinas de una ciudad esa señal. La señal en que dices este y no otro, para convertir a una persona en una simple trayectoria. 
Últimamente me drogo. No sé muy lo que es, me dejo llevar y acabo levitando. Dejo que la música entre en mí, y me dedico a mantener cualquier conversación, esperando a que el tío elegido se canse de hablar y por fin decida meterme la lengua de una vez. Entonces es cuando soy mas Yo, cuando traspasa esa barrera del decoro. Ya has pasado la línea de la intimidad y cuantas menos palabras intercambies mejor. Ya te da igual. Solo quieres lo que venias a buscar. No es que vaya a por tíos fáciles, cada vez pongo el listón más alto. Me cuesta más elegirlos y suelo empezinarme en el más morboso del garito. Hasta que cae. Tarde o temprano caen. Serán las drogas, no lo sé.
El otro día busque en todos los rincones. No me drogué y no fui capaz. No estaba inspirada. Nada era suficiente. Entonces me metí en ese baño. Y me toqué. Así despacio. Metí la mano por debajo de mis medias, y me toqué agarrada contra la puerta y la pared. Cerré los ojos. Demasiado ruido.
Después de que todas mis babas se quedasen en las copas de cualquier bareto mugriento. Eran casi las nueve de la mañana. Llevaba un ciego horrible. Mi ex me había invitado a una especie de performance que hacían en un after. No sé porque fui, pero esos impulsos que me dan de noche me llevaron hasta ahí, y acabe tomando no se que cosas, y diciendo no se que bobadas. Todo estaba lleno de tíos cachondos, ávidos de sexo. Y de pronto sentí la necesidad horrible de irme a casa. Sola.
Abrí la puerta de la habitación, me tiré en la cama. Me saqué/rompí las medias. Estaba eufórica. Me hubiese tirado a todo lo que estuviese en ese momento en esa cama. Me desnudé. Me masturbé como una bestia. Como si estuviese él delante, algo así. No sé. Cuánto más me acordaba de sus gemidos y ese baño más crecían mis ganas. Lo proyecté en mi mente como si hubiese sido ayer. Ese baño. Cómo gemías en mi oído. Lo que decías bajito. Cómo entrabas.
Entonces tuve un orgasmo horrible. No se si debido a la euforia, al ciego, o a todas mis ganas acumuladas en el clítoris. Tuve que taparme la boca a mi misma para no gritar. Me tiré del pelo y me hice daño. Entonces todo se calmo, mi mundo en paz. Me acorde del after, del ruido, de las caras. De la copa, de los tíos. Recordé a uno que no dejaba de mirarme, me dijo que le daba morbo y yo le miraba entre risa y alcohol. Soltó: "si me dejas te desnudo aquí".
En ese momento, me fui a casa. Me quede dormida pensando en su cara. Estaba bueno. Pensando en qué extraño momento preferí haberme masturbado pensando en ese baño, que haberme quedado desnuda en cualquier esquina. Fué algo superior a mí. Me pudo el dichoso baño.
Cuando me desperté esa mañana no me acordaba muy bien de la noche, aunque sí me acordaba del orgasmo. Llegé a pensar que me había acostado con alguien y no me acordaba. Entonces vi mis medias ahí tiradas, algo rotas... Pensé: estas enferma. Y lloré."

"Empieza con un individuo y, antes de que te des cuenta, te encontrarás con que has creado un tipo; empieza con un tipo y te encontrarás con que has creado... nada, absolutamente nada. Y es que todos somos bichos raros, mucho más raros tras nuestras caras y nuestras voces que lo que dejamos que los otros adivinen, o de lo que nosotros mismos sabemos. Cuando oigo a uno que se proclama a sí mismo 'un hombre normal, leal, honrado' estoy completamente seguro de que padece alguna precisa y quizá terrible anormalidad que intenta disimular, y que su declaración de que es normal, leal y honrado es una manera de recordarse a sí mismo sus imperfecciones".
En un espacio considerado el de uno mismo, suceden muchas cosas:
El olor del óleo puede llegar a mezclarse con el de todo demás con una facilidad horrible.
De una estación a otra, las cosas suceden sin más, e igual que el olor, todo llegar a confundirse hasta que no existe.
Desaparecer  del pasado es una de esas cosas que todos sabemos que debemos hacer. Igual que confundimos el olor. Hacer que entre un paso y el otro, el de crecer, todo lo de ayer desaparezca.
Soy experta en cuestiones del ayer. Hasta un punto en que siempre intento que todo suceda con una armonía casi enfermiza, y mi corazón no tenga pasar por ese estado de "cuarentena" absurda.
De un modo u otro, igual que confundo el olor de mi propio espacio, siempre acabo por conseguir la independencia de mi pasado. Cuando hablo de independencia, me refiero al no sentir nada.
Consigo que el olor del ayer, pase inadvertido entre el de hoy. Puedo encontrarme con mi pasado de golpe en cualquier rincón de cualquier lugar, que nadie notará en mi ni un atisbo de sentimiento. Consigo que pase ante mis ojos como un fantasma invisible inoloro.

Mi espacio huele distinto. He comprado velas verdes, con un olor  como a Árbol, a Galicia, a Monte, a Fresco. Es verde. 
Me he comprado una colonia nueva, me gusta cambiar de olor cuando cambia el estado del alma. Es como romper, deshacer. El frasco es verde, y juro que no lo he pensado. Simplemente la elegí. 



La felicidad es este estado del alma. Ese en que unos pocos afortunados encuentran la paz de espíritu, y saben reconocer de una voz el mejor de los regalos. Su voz.
Hacer lo que quieres. Amar lo que haces.

Cada vez estamos más cerca. Entre todos eses colores que sobrevuelan mi cabeza, el futuro se muestra ante mis ojos claro como el agua. Como su voz.
No podría separarme del mar... por eso la ciudad a la que vamos yo y todo mi mundo tiene mar.

"La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: 
si uno la empuja, la cierra cada vez más"

 Sólo hasta que nos vamos, cobramos valor para algunos.

Can't always want what you get






 "En tales cuestiones, el sexo con uno mismo llega a ser tan jodidamente importante, que llega a convertirse en un proceso con una transcendencia de tanto peso que diferencia el día de la noche.


Imaginar que ejerces presión sobre la cadera de alguien, y que el mero de tu hecho de su voz gimiendo puede llegar a hacerte perder el equilibrio emocional y sexual, hace cuestionarte si el hecho de que tu lengua resbale por los huevos de otra persona hacia abajo es algo sucio o simplemente es la total entrega de alguien sin complejos. En tales cuestiones y viniendo a colación sobre la cuestión planteada con anterioridad en mi cabeza, el hecho de tener una mente morbosa hace que la búsqueda de la verdad sea algo divertido. No hace falta un cuerpo para ser feliz. Basta con un poco de eso. "

"Can't always want what you get", y como tal premisa es cierta, putas ingenuas, que buscáis, encontráis y os quedáis con lo más fácil....
¿Qué si no satisface más a una mente morbosa el buscar la dichosa curva perfecta, el glorioso orgasmo? El morbo de decir que no y dejar que crezcan hasta el final las ganas horribles de hacer del cuerpo un mero objeto para conseguir lo que uno quiere. El morbo de dejar que el orgasmo nunca llegue y sepas que tienes la capacidad de decidir cuándo y cómo, despacio o rápido, fuerte o suave, con la boca o con la mano.
Saber prolongar el no.
Saber de antemano que un hombre simple no es capaz de seguirme, es algo que ha traído paz a mi vida.


“Como la sombra que quiere despegarse del cuerpo,
como la carne que quiere separarse del alma,
así quiero ser olvidada”.


Es una noche especial, y como otro día cualquiera me meteré en la bañera con jazz tranquilo escuchando un contrabajo.
Después de una hora, seguramente haga la cena desnuda. Cenaré delante del ordenador, leyendo cualquiera cosa de alguna práctica o viendo una película o serie en inglés. 
Después mi madre me llamará. Me dirá cuanto me quiere y me sentiré feliz porque ahora lo único importante en mi vida es eso: mi familia y yo. 
Después probablemente me meta en la cama con algún libro y haremos el amor hasta bien entrada la noche. Miraré por la ventana como de costumbre la vida de mis vecinos.  Soñaré con mi vida y mi futuro. Soñaré con no ser ahora quién soy y ser otra cosa con alguien a mi lado. Después tendré pesadillas, con que una persona interrumpe la paz de mi corazón y se acaba llevándolo todo. Después volveré a soñar con mi paz de espíritu y todo lo que quiero conseguir. 

Me levantaré y como otra día cualquiera, mis ojos serán los mismos en el espejo. 

Hoy me han hecho un buen regalo, aunque ni siquiera lo han sabido. 
He compartido la tarde con una persona a la que cada día aprecio más y que conozco desde hace varios años ya. Hemos hablado del futuro, y me ha instado a cumplir mis sueños. Cueste lo que cueste. 
No me han llamado ni loca, ni ingenua soñadora, ni estúpida, ni testadura o rígida. Ni siquiera me ha llamado nada, algo más que difícil en los tiempos que corren, en que las personas tienden a poner adjetivos a todo lo que se les propone.

Me ha mirado a los ojos y me ha dicho seriamente: Sinceramente, no te veo en otro lugar que no sea ese, no te veo haciendo otra cosa que no sea esa, y tu que tienes esa capacidad para moverte, para transformarte, para superarte, para ser como el agua, debes ir y hacer lo que dices. Volver, pedir un crédito y hacer lo que quieres hacer. Porque pocas personas tienen la capacidad que tu tienes, para moverse. Tu te adaptas a lo que te ponen delante. Así que ve, y adelante. Lo harás bien para ti misma, y eso es lo más importante en la vida. La felicidad reside en eso.

Así que sin más dilaciones y con un café delante, he decidido mi futuro.Y mi querido amigo consejero, me ha regalado un gran consejo.  
¿Qué más puede una pedir?  

loca cordura


Saber reconocer,
entre lo físico, lo puro
entre lo breve, lo leve
entre lo leve, la brevedad
entre el silencio, el amor
entre el tiempo, el espacio
entre el espacio, la soledad
entre la soledad, la felicidad
entre la felicidad, el perdón
entre la indiferencia, el cariño
entre la nada, algo
entre la esperanza, lo real
entre el echar de menos, un vago recuerdo
entre todo lo demás, mi forma de ser
entre mi loca cordura, la tranquilidad
entre el estar perdido, saber donde encontrarse a uno mismo
entre el no saber a dónde ir, el dejarse llevar
entre un corazón fuerte, un poco de debilidad
entre un carácter fuerte, todo lo que hay detrás.


Fluye con soltura

Dicen que las personas que lloran y ríen por igual, son las más felices.
Puedo decir, que río mas que lloro. Si he llorado alguna vez, es porque lo he necesitado.
Llevaba mucho tiempo sin llorar.

Pero llorar es sano, es como sacarlo de dentro.
No creo que llorar sea algo de infelices, si no todo lo contrario,
es la forma de deshacerse de todo lo que sobra aquí dentro,
para poder seguir adelante sin eso que pesaba.

El hecho de llorar, es señal de que estamos vivos, 
que nos movemos y que todo sigue su curso.

"Caminando despacio, pensó en este sentido que lo llenaba por completo. Razonó hondamente, hasta anonadarse, llegando hasta allí donde se encuentran las causas. Creía que comprender era precisamente pensar, y que sólo a través de la razón, los sentimientos pueden convertirse en comprensión, es decir, que no se pierden , sino que se transforman en realidad y empiezan a madurarse"


Nunca debe uno de olvidarse, de lo leído.
Soy algo Siddharta.
Me he lanzado río abajo. Estoy encerrada en esta biblioteca que soy yo misma, y amo tanto esta paz, que no quiero que desaparezca. El levantarme cada mañana y vivir tranquila. Sola. Tan sola. Teniendo todo el corazón para mí. Escuchando al mundo y todo lo que tiene que contarme y enseñarme. Siendo agua, mi propia agua, adaptándome a mis necesidades, fluyendo.
Fluyendo con soltura...

Del río ya has aprendido que es necesario lanzarse hacia abajo, descender, buscar los bajos fondos.







 

La arquitectura de una vida

Quién eres, de dónde vienes.
Lo que te ha marcado, lo que te ha formado, lo que te hace permanecer en pie.

¿Cuál es la arquitectura de una vida? ¿De mi vida?



Paulatinamente los movimientos van ejerciendo presión hasta que te quedas comprimida contra una pared. Piensas, ¿en que extraño momento de mi vida estuve yo antes comprimida contra una pared?
Oh sí, claro, como olvidarlo. 
Y sigues.

Vuelves a pensar en el extraño movimiento de mis movimientos, asimétricos para que negarlo y un tanto rebuscados. La música ha invadido todos los sentidos y esferas de mi vida, incluido el sexo más arduo. 

Ha dejado de importame el COMO, el DONDE, el QUIEN, el CUANDO, el QUE...
¿que coño importa ya?

Te mueves, eso es lo que importa. Te mueves de un lado a otro. Ejerciendo presión en los demás. 
Te mueves y nadie puede seguirte. Por seguir no me sigue ni mi sombra. Se ha quedado ahí reflexionando debajo de un árbol. 

Puta niña ingenua.
Me encanta el contrabajo de esa canción.

Saber que hay después del sol.

Estancamiento, dícese de un capítulo de mi vida del que no logro salir.
Siento como si hubiese bajado de las montañas a topa prisa y corriendo, escapando de las cumbres, y me he quedado tirada aquí.
En este prado, en este valle, en este bosque, en este pozo, en este escalón, en este estado latente.
Esperando.
¿ A qué ?
No lo sé, eso es lo peor. No sé que es lo que se supone que viene después del vacío. ¿ Que viene después de escapar, que vienes después del sol, que viene después del rechazo, que viene después de toda esta mierda por llamarlo de algún modo ? ¿Qué viene después de lo peor, qué viene después de lo mejor? ¿Qué viene después de la cuadratura del círculo?
Qué se supone que debe hacer uno, cuando está esperando a los bárbaros, y nunca llegan.
¿ Es esto la vida? ¿ Seguir esperando a los bárbaros?

No coño no, mi vida no puede ser esto. No puedo ser una simple circunstancia hecha trizas.
El caso es que yo nunca he dejado de moverme, siempre intentando buscar una salida, pasar la dichosa puta página, cerrar el capítulo, volver a escribir, volver a pintar.
Intentos vanos. Todo vuelve como un muelle, al que empujas con fuerza, y acaba encajándose.

Nadie sabe que viene después. Ni siquiera puedo intuirlo.
Porque mi cambio va a ser tan drástico, que no puedo ni esperarlo.
Me voy de un modo tan radical, que no puedo saber que va a haber después.

Toda mi vida se queda aquí, como quien se deshace de restos. Dejo aquí todas mis oportunidades, para buscarme otras. Quiero dejar aquí enterrada toda la mierda y no volver a abrirla. Todos mis papeles y recuerdos. Quemarlos. Deshacerme de libros, cuadros, cartas, recortes, fotos.
Para poder volver a pisar un día esto y que nada me recuerde a lo que había antes.
Va a llegar un día en que solo crea en el después. Y para mí todo lo de ahora ya no exista apenas.
Ahora no me importa, puedo convivir con ello. Pero cuando sepa lo que hay después del sol, cuando viva ahí, nada será igual para mí.
Porque voy a dejar todo esto atrás, guardado, entre estas cuatro paredes.

Estoy tan cansada.
Puta niña frágil.




Todo pasa.
Los recuerdos, los abrazos, los cuadros, el arte, el óleo, el olor, la piel, la lluvia, la tempestad, la calma, la felicidad, las lágrimas, el calor, el frío, las mantas, los bartulos, el agua, el miedo, el adiós.. Incluso, pasan las oportunidades, los sueños perdidos, el tiempo amargo, y los que de dos pares de ojos encontrados han pasado a ser nada.
Solo hace falta, el atisbo de un hombre, para darse cuenta de que, empapándose paulatinamente de razón, su origen en la sinrazón resulta improbable.


De Jane Eyre y su espacio.

Dentro de un espacio como este, llevo dentro muchos secretos.
El principal es este: Nunca, Nadie.

Me lo repite mi mente a cada encuentro y en cada día.
No es que me sienta triste, es que me recuerda el peso del corazón.
Tan pesado, como para permitir que una persona camine sola sin querer hacerlo.

Es el peso pesado, de quienes escuchan razones que vienen de ahí dentro.
Y asi, habla mi corazón ...


El precio de la soledad

Cuando has construido tanto con tan poco...
Tienes ese espacio vital e infranqueable, ese trozo de tierra, ese aire limpio. Entras y suspiras, lloras cuando lo necesitas, puedes ser tu misma, no tienes que fingir.

Soy ausente. Me siento ausente.
Me he convertido en alguien demasiado tranquila. Respiro paz en mi casa. Cada vez más, me gusta esa tranquilidad, me cuesta encontrar ese equilibrio con las personas, echo de menos sentarme con alguien frente a frente y no tener que decir nada. Solo estar, sin hablar. Echo de menos tener a alguien cerca que sepa que a mi lado no hacen falta muchas palabras, que cuando me vea con mis ojos controlando el espacio alrededor, no me pregunte que me pasa, porque no me pasa nada. Soy así. Echo de menos la tranquilidad de tirarme en el sofá con alguien cerca, y que entienda que me gusta ver la televisión tranquila. Que entiendan que me quedo dormida pronto.
Al construir nuestro espacio, y en ocasiones compartirlo te das cuenta de lo distintas que somos las personas. De lo incompatible que soy con el resto del mundo, y del alto precio que tiene mi soledad. De lo tranquila que vivo sola, de lo mucho que echo de menos un buenas noches...


"nunca entenderás la naturaleza del hombre"

Y yo pienso,
Y mis ojos siguen siendo verdes,
y mis ojos siguen siendo redondos y grandes,
y sigo teniendo curvas,
y sigo sonriendo enorme,
sigo comiendo mandarinas,
y sigo siendo feliz,
sigo estando al sol.
Sigo bailando sola por casa,
sigo sin ponerme pendientes normalmente,
sigo persiguiendo a los niños por la calle,
sigo mirando árboles y edificios,
y sigo siendo tan yo, tan Amanda.


No me hace falta entender la naturaleza del hombre,
porque me he entendido a mí misma y eso basta y es suficiente.
Para ser feliz, hace falta entender la naturaleza de uno mismo.

de una tribu urbana....

"Una abogada siempre es una listilla tocapelotas.

Lo digo por ahorrarle el artículo y demás coñazo tipológico a nuestro lector ávido de titular y colmillo. Siempre, insisto, tiene la jodida última palabra y la razón, la verdad absoluta, la madre del cordero. Porque es posible que una periodista opine sobre todos los temas -de hecho lo hacen, vaya si lo hacen- pero es que una letrada va mas allá de la opinión. Porque no opina, sentencia. Dictamina la resolución de toda discusión o debate de bar que se tercie, por más insustancial que parezca éste.

Y no importa un carajo si aquí debatimos sobre tus nueve hoyos del sábado o sobre la paella del domingo en casa de sus padres. Y es que -recuerden- además de abogado es una mujer. Abogado y mujer. La jodida cuadratura del círculo.

· Lipstick Lawyers™.
Al grano: las tías buenas. Stilettos, traje chaqueta, falda tubo de escada, UVA y pelazo. Nuestra amiga se gusta y se sabe objeto de deseo. Y lo sabe y le pone. Y también sabe que su escote es un arma tan crucial como su talento, y eso la convierte en una zorra asquerosa contrincante de altura. Sabe -como nadie- mirar por encima del hombro con su estudiado estilo toffe nosed y navegar entre clases sociales, Cayennes y afterworks de Asmallworld. Suele cepillarse al Álvaro Muñoz Escassi de turno tras un gin-tonic en Gabana o un par de copas de Moët en la terraza del ME. Nunca aprobará una oposición, ni maldita la falta que le hace. Su futuro es el bufete de papá o labores administrativas en Gárrigues o Cuatrecasas. O un buen marido, claro.

· Plain Jane™.
Workaholics de libro. Odian -como no podría ser de otra manera- a las Lipstick Lawyers y a cualquier hembra que pasee sobre un par de tacones y la Vogue bajo el brazo. Al grano, son normaluchas -en el mejor de los casos- o directamente feas de cojones. Letradas inaguantables de este rollo.

Así que conocen la jurisprudencia al dedillo, hacen más horas que un reloj y olvidan que tenían una vida antes del derecho, esas que aprueban judicaturas en dos años, fundan grandes bufetes e invierten la pasta que les sobra en fondos de inversión. Nunca en Manolos, claro. También pueden lucir despacho en Uría Menéndez, pero en todo caso su vida social se limitará a su novio de toda la vida, un calzonazos que no le dé mucho por culo -ya me entienden- no vaya a ser que tenga que volver a Meetic. Meetic, por cierto, está plagado de Plain Janes.

· Picapleitos™.
La picapleitos estudió Derecho para salvar el mundo. Ni más ni menos. Es un poco rojilla y está siempre un poco indignada y pasa, claro, de todo aquello que no signifique luchar por algo. Y eso -claro- se traduce en que pasa de los vestiditos, las normas y la dictadura de lo políticamente correcto. No le gusta Don Draper -tiene un problema, no me jodan- y no entiende que sigas apoyando el “sistema” viendo esa basura de programas o gastándote la pasta en un reloj. Capitalista de mierda.

Es habitual que sean abogadas de oficio y un poco gafapastas. Siguen creyendo en un mundo mejor (las pobres) y aún conducen el Opel Corsa sin tapacubos que les cedió su padre, tan orgulloso él de su princesita amazona. Es fácil verla en La Latina viendo pasar las horas y las cañas en La Cabra en el Tejado.

· Power Lawyer™.
Es guapa pero no imbécil. Inteligente sin ser listilla. Sabe reírse de los chistes de abogados y para más inri, no te toca las pelotas más allá de lo estrictamente necesario. Hace bien su trabajo pero no necesita recitar cada recurso y cada estúpido término jurídico. Su armario es impecable pero no le va la vida en ello. No hay por donde pillarla. ¿Que cómo operar? Ya saben lo que dicen, ten cerca a los amigos pero aún más cerca a los enemigos. Así que, ante un morlaco de tales hechuras, solo queda una opción.

Otro día -claro- hablaremos de ellos: los abogados. Y lo haremos con especial mimo y ternura hacia mi tipología favorita: los opositores. Ese espécimen cuya vida oscila entre un flexo, un par de gemelos y alguna miradita de reojo a la sección de scorts del periódico."


http://blogs.revistagq.com/nadaimporta/2011/09/radiografia-de-tribus-urbanas-las-abogadas/


Yo creo que soy Power Lawyer

Al corazón de un laberinto.


Así me convencía a mí mismo, tomando una de las muchas desviaciones equivocadas que he seguido en un camino aparentemente acertado pero que me ha conducido al corazón de un laberinto...

"He tenido delante de los ojos algo que saltaba a la vista, y todavía no lo veo"

- Me rindo- sentencié con el alma agotada.

Why so green and lonely?

Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo
y apenada por no poder seguir los dos
siendo una viajera sola, largo tiempo estuve de pie;
mirando uno de esos caminos, tan lejos como pude,
hasta donde se perdía la espesura...

Entonces tome el otro, imparcialmente,
y habiendo tenido quizá la elección acertada,
hubiera elegido cualquiera de los dos.

Y aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,
dudé si debía haber regresado sobre mis pasos...

Debo estar diciendo esto con un suspiro,
de aquí a la eternidad:
- Dos caminos se bifurcaban en un bosque,
y yo, yo tomé el menos transitado
y eso Hizo toda la DIFERENCIA.

Ella había escogido el camino menos transitado...



Para los que viven tiempos de crisis, para los que temen los recortes, para los que se quejan, para los que no aportan soluciones, para los que queman contenedores, para los que imponen derechos, para los que los niegan. Para los que creen que lo Público es gratuito, para los que creen que el Estado no es necesario.
Para los que ejercen derechos, para los que no hacen nada, para los que sufren, para los que disfrutan, para los que han ejercido su derecho a voto, para los que se han quedado ese domingo en casa, para los que van a la huelga, para los que no tienen trabajo.
Para los que querían cambios, para los que no querían cambios, para los que les sobran los €, para los que no lo tienen.
Para los inversores, para los banqueros, para los políticos, para los profesores de financiero, para los parásitos, para el ladrón, para el economista, para el militante.
Para los centristas, para los nacionalistas, para los fachas, para los antisistema, para los anticapitalistas, para los anarquistas, para los de izquierdas, para los de derechas...
Para los que hacen algo por el país, para los que no hacen otra cosa que quejarse.
Para el empresario, para el trabajador, para el juez, para la carnicera, para ti, para mí, para todos...

¿ QUIÉN SE HA LLEVADO TODO NUESTRO QUESO ?

Emprender la marcha


Puesto que no me había fijado una meta ni tampoco era mi intención detenerme un día, buscar paz, ni celebrar el hallazgo de un paraíso terrenal, todo aquello me decía poco.
Era como aproximarse a un horizonte largamente contemplado.

¡Para qué saber su nombre! Una vez en el camino, olvidamos toda ansia de saber, no conocemos despedida alguna ni remordimiento alguno, no nos preguntamos de dónde venimos ni hacia dónde vamos.
Cada día se hace más imposible dar marcha atrás, tampoco es ya esa la intención. Las ropas se rasgan atestiguando que hemos ido demasiado lejos, que parecemos pordioseros en esta tierra ajena.
¿Estamos ávidos de amparo y acaso tememos vivir vanamente? ¿Queremos quizá enmendar algo, hacer lo que un día no hicimos?
Ninguno de nosotros sabe de qué vive, ¿cómo podríamos pues dejar de hacer algo y arrepentirnos de no haberlo hecho?

El viaje no nos exige decisiones y no somete nuestra conciencia a ninguna elección que nos haga sentir culpables, arrepentidos, humillados u obstinados, hasta que perdemos toda confianza en la Justicia y llegamos a pensar que es nuestro sino vivir un laberinto, una amarga prueba.

Emprender la marcha es la liberación ¡oh, única libertad que nos queda!, y solo requiere un iquebrantable valor, renovado cada día....

No sé si alguien ha llegado alguna vez a conocerme.
Quién me conozca, sabe que yo siempre llevo algún secreto dentro.
Soy como un pequeño secreto toda yo, esperando espectante poder contarle a alguien todos mis secretos.

Estoy leyendo Grandes Esperanzas.
Quién me conozca sabra también, que me encantan los grandes clásicos. Soy una nostálgica. Me encanta tenerlos ahí, a la vista, y leerlos con calma y paciencia. Haciendo de cada personaje mi amigo.
Siempre que alguna "moderna" me pregunta que estoy leyendo, y me habla sobre todos los libros que ha leído, y todo lo que le gusta leer, y lo de que se ha puesto de moda leer, de lo alternativa que es porque lee libros que nadie lee, y yo respondo que estoy leyendo Grandes Esperanzas me dice: ¿ah y ese de quién es.. ? No me suena.
Pues vaya, un clásico de la literatura... Leer libros que nadie lee, ya ves.

Entonces es cuando me siento algo incomprendida por el mundo, y cuando digo que me gusta Jane Austen y la música electrónica, me siento mas incomprendida todavía.

Últimamente pinto muchísimo.
No se lo cuento a nadie, al igual que no le cuento a nadie muchas cosas de mí.

Soy muy feliz así, leyendo mis clásicos y conociéndome a mí misma.

Me grito dentro



Estoy cansada
de pertenecer a las cosas,

las cosas han dejado de pertenecerme
y son esas cosas las que han
acabado haciéndome suya,

me observo
ambicionando lo que no necesito,
por mera imitación
de lo que otros necesitan,

entontes me grito dentro,
me grito dentro de mi cabeza:

¡Todo es más fácil!
No necesitas ni el elogio,
ni que te miren,
ni verte rodeada de certeza,
no necesitan ser de las primeras,
ni conocerte del todo,
ni ser la más amada,
ni dos hileras de zapatos,

no necesitas ser lo que tiene que ser,
ni quieres ser lo que se tiene que ser.
























Hasta que punto, el punto deja de ser punto, para pasar a ser trayectoria y seguir su curso.
No es un punto, ni la distancia entre dos puntos, es la trayectoria.


"-Hola vida... ¿cómo estás?
...silencio
-He estado perdido, no encontraba el camino... No sabía donde estabas, donde buscarte, no sabía si debía buscarte o debía esperarte. He buscado la palabra despacio en cada ojo y en cada cuerpo, y sólo hasta que nos encontramos en la misma cama, pude entender lo que es. Por eso supe que eras tú y no otra. Somos tan despacio, que cuesta entenderlo. Ahora quédate así.
-...
- Sí, así, muy quieta. No te muevas.
-...
- Siente como beso tu cuello despacio, como acaricio con mi cara tu espalda, y como acaricio despacio tu pierna. Siéntelo, muy despacio. Como lo beso, despacio, como le sonrío, despacio, como lo agarro despacio.
Vida, ahora quédatelo dentro, muy dentro. No te olvides del despacio, porque yo he estado perdido, y no hay nada que haya echado más de menos que este despacio, no he encontrado otro despacio. Sólo encuentras un despacio... "

Así

Hundió sus pies en el fango, y de forma lenta pero decidida continuó sus pasos fiel a su sueño. Nada pudo detenerla, ni empujarla. Nunca cesó su empeño de hacer de esto, un camino mejor para los dos. Sorteando árboles caídos, caminos destrozados, mentiras, engaños y gente perdida... No importa ella siguió.
Toda persona que se encontró, la llamaba Loca. No importa, ella recorría kilómetros con tal de poder seguir queriendo. Es lo más puro que tiene, así que nunca va a perderlo, su forma de querer. Por mucho que le digan que debe cambiar, no hay nada que pueda hacerla más feliz.
Con el tiempo, las heridas en los pies y los pasos, ahora camina más cerca que nunca de sus sueños. Sabes que tu corazón quiere, cuando la música te hace vibrar. Te recuerda que estás viva, y el dolor que sientes te recuerda que sigues moviéndote. En una tarde de descanso, de esas en que decides rendirte al alma, habló con el alma del revés:
- Amigo, ojalá pudieses hablar con mi corazón. Pero no puedes.
Mi historia resultó ser que yo no suelo dar tanto como creían, de hecho, he dado muy poco, y todo lo que he dado ha sido en vano. Como tirar al mar un vaso de agua dulce. No me he dado a muchas personas. No me he dado a casi nadie. Pero al menos, me he dado a alguien. Pocas personas pueden decir: "me he dado a..."
Yo me he dado. Y por eso estoy caminando, caminos intransitables para el ser humano. Y por eso me voy con el corazón atrás y el sueño delante. Y por eso nadie logra entrar en mí, porque me he dado y he quedado así. Infranqueable. Inalcanzable para nadie. Ojalá puedas oírme, y sepas que, yo sí me he dado, no inmutable ni quieta ni pasiva, no torpe ni siendo objeto, si no que me he dado de forma honesta, fuerte e inquieta, de forma sincera, pasional y loca. Por eso he quedado así: niña a orillas del río, creyendo en la paz de espíritu y nunca temiendo a los bárbaros.

Todas las puertas se abren.

Pues verás,
cierra bien los puños y apriétalos fuerte,
deja de respirar hasta casi ahogarte y ahora grita fuerte:
Yo tengo la llave, yo ya puedo entrar.
Ya me puedo olvidar, de todo aquello que me ha hecho mal.
Yo tengo la llave, yo ya puedo entrar.


Yo tengo la llave, todas las puertas se abren.
Nunca se debe tomar una decisión, en tiempo de tormenta...
Nunca tomamos el camino adecuado.
Es de un modo cómico y con fisuras como ocurren las cosas. Algo despacio.
Aunque no pueda parecerlo. Lo tienes delante y no lo sabes ver.
Crees que estás lejos ya, y estás mas cerca de lo que pensabas.
En la vida de una persona, hay momentos en que una decisión equivocada y una negativa nos llevan por el camino de la alegría.

Estoy en una época asocial, en la que paso 22 horas del día sola, sólo 2 horas con alguna que otra persona que merezca la pena, el resto de horas, las paso leyendo, soñando, pintando, bailando, aprendiendo y moviéndome.
Esas dos horas acompañada, son para mí un regalo, no dejo de sonreir.
Creo que es así, como se contribuye a un mundo mejor, y como se ayuda a los demás.

La gente me dice que últimamente tengo una luz especial, que mis ojos brillan más de lo normal, y que se me ve más feliz que nunca.
Es principalmente, porque aprendes a transmitir toda tu alegría a la otra persona que tienes cerca. Te esmeras en poner una gran y enorme sonrisa. Y tratar de aprender, que nada merece más la pena que compartir una vida. Y quizás, cuando realmente estás solo, aprendes a ver mejor que los demás: Aprendes a diferenciar quién realmente te aprecia a ti, que persona está a tu lado. De este modo, compartir tu tiempo, es un regalo. Y tu te conviertes en un regalo para los demás.

Así que con toda mi alegría y mi sonrisa más enorme...
¡Muévete!
http://www.guardian.co.uk/business/2012/mar/29/spain-general-strike-rebellion-austerity


Estoy más perdida, que un caracol en el Ikea...
Lo que opina el mundo, de nosotros, gracias a señores con lanzallamas "defendiendo derechos"...
El instinto de supervivencia hace que aparezcan las fuerzas, incluso cuando no las tienes.
A pesar de todo, estoy perdida.
Y me doy cuenta cuando me quedo vagando sola por el mundo, buscando algo que no se lo que es.
Casi siempre acabo en el mismo sitio, mirando hacia el cielo pensando en todo lo que significa para mí, mi vida y este sitio. Me siento y me pregunto, ¿Qué buscas Amanda?
Y hay días en que no sé responder.

El ciclo aquí llega a su fin, ha llegado despacio. Se termina esta vida aquí, y aunque odié esto durante años, ahora pienso que nunca más me sentaré en este árbol y quiero llorar.
Se que en el fondo estoy perdida, porque me da miedo irme a vivir a casi el polo norte.
Hay días en los que pienso, ¿en qué estarías pensando cuando dijiste que sí....?
Y otros en que digo: Bien, dentro de unos meses estaré empezando desde cero.

Hay gente que me dice: tu estas loca, otra me dice: que suerte...

¿Habrá sido el azar, o habrá sido mi empeño de huir...?
Cuando me senté, en el despacho, me preguntaron: ¿A dónde quiere usted irse?
Y contesté: pues...¿ dónde teneis más lejos..?
- Finlandia.
- Pues ahí.

Fué así de facil, recuerdo que ese día no dormí nada, pensando en mi familia, y en todas las personas a las que quiero. En mi vida en general, en como iban a cambiar las cosas, en qué iba a ser de mi futuro.
Al día siguiente volví con ojeras al despacho, a punto de decir que no. Mi profesor, me dió una lección de vida, una charla sobre las personas valientes: "Son las que llegan lejos", me decía...
Ya ves, yo no sé si quiero llegar tan lejos... (pensaba...)

Mi nombre ya sale publicado, al lado de la palabra Finlandia.
Tan sencillo parece, y cuánto he luchado y he llorado para que ese nombre estuviese ahí colocado. El sueño de toda mi vida. Y me sigo sintiendo perdida, como buscando algo, entre gentes y entre calles.

En realidad, nadie nunca ha llegado a conocerme. Si alguien entrase aquí dentro, no podría soportar la presión. Por eso todos se van de mi lado, soy demasiado intensa. Por eso vivo sola, no aguanto que nadie cuestione mi intensidad.
Por eso me voy, por que tengo demasiadas cosas aquí dentro, una bomba a punto de explotar, a la que voy poniendo muros una y otra vez, esperando a que algún día mi interior deje de revelarse. Por eso quiero estar lejos cuando explote, para que se difumine con la nieve toda esta mierda, y ni siquiera lo note nadie...

Lo único que me apatece cuando me pierdo vagabunda entre la gente, es que alguien venga, me abrace y me diga: Ya está, Amanda, ya está... Yo sé cuanto has sufrido, pero ahora ya pasó todo...Vete a casa y descansa, aparca tus sentidos, tu corazón a un lado, y duerme en paz.

Pero eso no pasa, no hay consuelo que valga, ni persona que me conozca. Solo nos quedan el autoconsuelo y las autofelicitaciones.








¡Felicidades, a todos lo que llorando, hemos estado en sus entrañas...!
"Ya ves, Pip, hay periodos de furia y después periodos de calma.
Así es la vida, Pip...." dice Joe.

"Verás, querida, en la vida lo que tendrías que preguntarte es,
¿Y quién esperas que te dé las gracias?
"

De grandes esperanzas

Ma fleur...

Cuando has ido en busca, de eso que nadie nunca quiso buscar.
Cuando has derrotado tu empeño en caminar, por esos senderos, por los que nadie nunca quiso caminar.
Cuando has encontrado eso, que nunca nadie había encontrado, porque nadie lo había buscado.


"Hola, te había estado buscando toda mi vida sin quererlo. No sé como he podido respirar hasta ahora. Me ha faltado aire todo este tiempo. No sabía donde estabas, y he estado vagando de bar en bar, de ciudad en ciudad, de cama en cama, hasta encontrarte.
Ni siquiera tenía claro que existieses. He mendigado por un poco de cariño, por que no sabía que tu estabas ahí, lejos pero ahí. No logro verte ahora, pero sí siento que te tengo cerca. El día en que pueda abrazarte, pienso soltar todo este aire, suspirar, y quedarme inmóvil. He vagado sola por el mundo, he llorado muchas noches en la cama, y he estado enamorada de mi vida como de ninguna, sin ti. Soy demasiado sensible, y amo todo en la vida con una facilidad horrible. Como si se me fuese la vida en ello, hago mío todo lo que veo. Una planta, un cuadro, un paisaje, un papel. He sufrido. Y ahora que te siento cerca tengo ganas de salir corriendo. El día en que te vea, te miraré a los ojos con nobleza y empezaré a llorar por todo lo que no he llorado este tiempo. Tu te asustarás, y no entenderás nada. Pero es que te he echado tanto de menos, antes incluso de tenerte... Alguien con quién mi corazón pueda hablar en silencio, y logre entenderme. Que logre sacar todo este dolor que llevo dentro, y me pesa.
Ya me ha pasado más veces, meter a alguien en mi cama y acurrucarme en una esquina esperando que las horas pasen en silencio para salir corriendo. Soy incapaz de sentir nada. Estoy esperando a encontrarte de una vez, y mientras tanto no puedo hacer otra cosa, porque soy incapaz de sentir nada. Nunca me he sentido querida, y he querido más que a nadie. Paradojas de la vida. Hoy es Septiembre. Es un septiembre largo..."

De un día de septiembre cualquiera, en cualquier parte...

Ciclos repetitivos de una cosa inútil: cartas que nunca se llegan a leer.
Ciclos repetitivos de un sentimiento inútil: sentir.
Ciclos repetitivos de un algo inútil: esto.

Inutilidad: dícese de algo que no tiene utilidad.

De la utilidad de las cosas

Un 15 de abril
Se dejaba acariciar por el sol en busca de calma...
"Sólo existes a veces", me contaba el sol.
Entre el viento, entre el lápiz, entre tu silencio y el mío, en tus suspiros, en el roce de mi piel con lo efímero.

Un 25 de marzo
Que inútil empeño en ponerle diques a la emociones que inevitablemente siempre se acaban derramando. Hay luchas que no están hechas para mí. Como un soldado que ya se ha cansado de ver sangre, a veces me falla el sentido común, no oigo la razón y mi corazón le grita a la cabeza.
Hoy no puedo aguantarlo.

Un día 27
Me diste algo que no tenía, pero que no tiene uso...

Un día cualquiera
"Lo más triste es que íbamos a cambiarlo todo; e íbamos a hacerlo solos"
Nada merece más la pena...
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

/de no tener nombre/

/el pelo corto/
/ojos proclives al susto/desenredo mi pelo que ya no existe/
/es aire lo que veo/sueño alucinaciones lejos de la cama/

/quisiera conocer dos caminos, sólo dos/
/tan hermosa en un espejo,
en otro espejo viene el mounstro de mí/
/mis pupilas ven océanos de gente,
modificaciones del dolor en piel ajena/

/mis ojos se comen la perspectiva y la periferia/

/soy de brillos inacabados, piedra negra, tos y fiebre/
/soy/no-lo-sé/
/¿soy?/



/una historia/
/se besaban como se succiona algo sabiendo que uno va a morir/
/yo lo vi desde mi pupila/ fue así/
/a veces en la noche recuerdo un trozo de sus ojos/
/a veces en la noche recuerdo un amanecer que fue inmóvil para ellos/
/me levanto sudada y en la noche/
/se arrancaron la vida porque estaban condenados a vagar
como alcohólicos y locos poetas suicidas/
/rozaron la verdad algún día de lluvia/
/yo los vi, repito, desde mis ojos/os lo cuento/
/fue así/

Le temps des découvertes

Eras ese minuto,
ese instrumento que daba paso a todo lo demás.
Eras ese algo puro e intocable,
eras ese algo quieto, eras ese aliento.
Eras mi curva,
eras mi sueño intranquilo.
Eras calma, eras mar, eras océano mar.
Eras regalo, eras impulso, eras música.
Eras en mi memoria, sonrisa.
Eras lluvia, eras luz, eras verde.
Eras esa voz, eras gota de aceite,
eras punto que veía a lo lejos.
Eras caricia, eras calma.
Eras árbol, eras ese minuto,
eras instrumento,
eras curva,
eras ese algo quieto...



Pasar a través del corazón.

De la búsqueda de un corazón, que hable en silencio con el mío...



Igor Stravinski por Arnold Newman


































I.M. Pei, y Alexander Calder por Arnold Newman




















Leonard Bernstein por Arnold Newman



















Milton Avery por Arnold Newman
























De Violoncelle-slalom con Maurice Baquet por Doisneau
















Jeanloup Sieff


De la gestión cultural, de su visión artística y de su visión profesional. Es el 4% de nuestro PIB.
¿Qué factores intervienen para saber cuándo el arte es eficaz y cuándo algo es simple arte?
¿Es que el artista no puede intervenir nunca en ese proceso de la gestión cultural?
Su opinión, de un modo incorrecto, nunca va a beneficiar a los intereses de la gestión, que valora el interés y el beneficio de dicho arte. Qué personas se van a acercar, en qué momento de la balanza va a intervenir.
El gestor, analiza el mercado cultural, y sabe encontrar y calibrar ese punto exacto en que el artista debe intervenir, para que la "obra" del artista pueda ser Eficaz, y él pueda seguir proyectando y creando a través de esos beneficios.
No todo el arte, es eficaz.

De hecho, sobra arte, porque en su mayoría, el artista no sabe ser objetivo. Impone su equilibrio emocional a todo lo demás, cree que el proceso creativo lo es todo, olvidándose de que nada vale en el proceso si nadie va a ser capaz de entenderte, o si tu obra no va a obtener rendimiento ni va a ser eficaz. Es un modo de perder el tiempo, primero obten beneficios, después dedicate a tu crecimiento artístico, obtén un fondo, una cuota de mercado pequeña pero estable.
Una vez olvide el artista que el resultado en sí mismo no es económicamente positivo, y que económicamente no importa el arte, si no su rendimiento y su eficacia. Entonces entrará a formar parte ese otro factor, en que el artista puede introducir otros factores dentro de la estabilidad de su gestión.

He aquí, la opinión del gestor, que interviene no para decir si eso es arte o no, no cuánto vale, si no para saber ver lo que otros "saben ver". En qué momento interviene el arte y la cultura en el equilibrio exacto del mercado, para que su arte sea valorable y apreciable por este mismo.
No es el Cómo se hace, ni el resultado final. Es el DÓNDE y el CUÁNDO.
Es Moverte, y saber entender como funciona el mercado cultural. Qué intereses predominan mayoritariamente entre los consumidores de este pequeño mundo elocuaz.
He aquí el éxito de muchos y el fracaso de otros tantos.

El sentimiento y el proceso creativo carecen de significado en esta cuestión.
He aquí, una probable gestora cultural.

Ejemplo: Francis Ford Copolla. Alcanzado el éxito con El Padrino I y II, y con La Conversación, Copolla consiguió su sueño de abrir y mantener un estudio ( Los Zoetrope), ajeno a la industria de Hollywood. En los años 80, Copolla se vió en la bancarota, obligado a volver a aceptar proyectos de encargo (que no quería asumir) para conseguir mantener abierto su estudio.
Consiguiendo después el estudio grandes éxitos como Lost in Translation.
¿Qué hubiese pasado, si Copolla hubiese hecho predominar el proceso creativo y sus ganas de realizar proyectos ajenos a la industria, antes que aceptar otros no tan conformes a su gusto?