Del Camino

Y me dicen: "el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra".
Y yo digo, pues tropieza bien, tropieza varias veces, tropieza cuantas necesites. Gracias a este empeño, cuántas montañas han escalado, después de caerse varias veces en barrancos. Así somos los seres humanos.

Los tropiezos no son una señal de que vayas por mal camino.
Cuánto más tropiezo, más certeza tengo de las cosas.

Tras tropezar la primera vez puedes darte la vuelta y continuar por otro lado,
si decides seguir, seguramente tropezarás muchas veces más, tantas como dure el camino...
Tras tras y tras. Cuántas lágrimas y golpes.

Hay etapas tranquilas, etapas horribles, etapas cansadas, etapas con lluvia y etapas con sol...
Etapas felices, etapas en que quieres abandonar, etapas en que te sientas y no quieres seguir.
Pero al final del día, a lo lejos ves el Pueblo. Todo esfuerzo merece la pena.
Da igual la comida, para mi será la mejor.
Da igual el colchón, para mi será el mejor.

Al día siguiente me levanto con la certeza de que voy a tropezar.
A veces son obstáculos fáciles de sortear,
otras veces son piedras jodidas que hacen que te caigas y te des un buen golpe,
otras son piedras puñeteras que se te meten en el zapato, y tienes que parar a sacarlas...

El cansancio hace que tropecemos más.
Pero es buena señal,
señal de que estamos caminado, de que esa noche llegaré al fin de una etapa,
dormiré como una niña,
y a la mañana siguiente continuar caminando...

Son las cosas que me pasan por empeñarme en caminar y tropezar.

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