Cada ve que entro en esta casa la angustia se apodera de mí.
Veo esta pantalla negra y el miedo lo atrapa todo. No son ninguna casualidad todas las decisiones que he ido tomando poco a poco en el ultimo año.

El abrir la puerta y encontrarme sola, es una de ellas.
Yo soy de las que entraba en casa gritando y decía: HOLA...
Ahora cuando entro en casa, lo primero que hago es suspirar.
Pienso: "un día más"

Soy una persona comunicativa. Me gusta contarlo todo. Ahora lo que hago es hablar sola por la casa.
Igual que topas con una pared en un camino, yo me he encontrado con esto que hoy me tiene atrapada. Personalmente, le he dado mil vueltas a las cosas, y no llego a alcanzar el Motivo.
No llego a entenderme, esta maldita angustia que me entra a veces.

Lo que más angustia me produce, es que no me entiendan los que me rodean.
Eso me frustra más todavía, y hace que entre en un Agujero Negro. Si alguien no me entiende y me dice que no me entiende, hace que yo siga sin entenderme y que me frustre con la otra persona porque no me entiende.

En realidad soy mucho más simple de lo que pienso.
Hoy llevaba un día horrible, y cuando volvía para casa me he encontrado con un ciego. Primero pasé por su lado sigilosa, no se porqué siempre que paso al lado de algún ciego voy con cuidadito, como si fuesen a romperse o a leerme el cerebro.
Me dí cuenta de que estaba intentando luchar contra un coche que había aparcado en medio de la acera. No conseguía encontrar el hueco para pasar.
Así que le agarré del brazo con esos arrebatos que me caracterizan sin preguntarle, y me lo llevé de esa acera.
Fuimos andando toda la calle que lleva a mi casa, y me contó lo importante que son para él los dibujos de las baldosas del suelo, gracias a ellos sabe cuando viene un paso de peatones. En toda mi calle antes de los pasos de peatones hay como unos círculos en el suelo. Nunca me había fijado en ese detalle.
Yo le estuve explicando donde estaban los contenedores, dónde había una cafetería, y finalmente le lleve hasta mi portal. Al despedirnos me regaló una sonrisa enorme, y me dijo que esperaba encontrarse conmigo más veces.

Me puse super contenta. Entre en casa con una sonrisa de oreja a oreja, riéndome sola de lo feliz que estaba. Me vi en el espejo del ascensor sonriendo.
Entré por la puerta de casa, y me sentí muy sola.

Suele pasarme cuando me siento tan cerca de un ser humano, después me siento sola.
Después llegó la Angustia.

Tengo una noticia que darle a alguien.
He quitado las cortinas de dos ventanas, y siempre ceno viendo a los vecinos.
Tengo a varios localizados. Hay unos que tienen terraza, que tienen el salón sin cortinas.
Siempre puedo ver como están juntos viendo la tele.
Tienen un sofá enorme blanco.
Esta mañana pude ver como desayunaban juntos.
Parece una tontería, pero me hacen mucha compañía.

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