Al encuentro

La felicidad de hacerse pequeño.
De gritar, de saltar, de reír.
De soñar, de creer.
De rodearse de monstruos. 
De querer a aquellos que nos hacen pequeños.

La felicidad de aceptar cuanto puede llegar a querer nuestro corazón a pesar de todo. De a quién te agarrarías en caso de guerra nuclear. La alegría. Gritar, correr, crear, saltar. Siempre voy a quererte como quieren los niños. Aunque crezcas y te conviertas en alguien inerte. Porque alguna vez fuimos niños y te quise como quieren los niños.
Siempre una parte de mí estará en una particular isla llena de monstruos siendo libre. Al encuentro de nosotros mismos. Con una corona siendo abrazada por gigantes. Uno nunca puede luchar contra lo que es en realidad. Y aunque mañana no esté, siempre en mis ratos de soledad, volveré a esa isla a arañar los árboles y a gritarle al viento que se mueve. A sentir la tierra girar, y a ponerme una corona.


http://www.youtube.com/watch?v=lRUOOvFwqQc



No hay comentarios:

Publicar un comentario