Eyesdown.

A veces la vida te pone contra la pared, te da lo peor...
No pasa nada.
Lo mejor que puedo hacer es sonreirle a los problemas con una dosis de optimismo, aunque por dentro esté rota y no quiera seguir viviendo.
Aparecen personas en tu vida, que te enseñan que no importa el dónde ni el cómo, lo importante es con quién. Entiendes que hay algunas personas, en las que eres algo importante en su vida, un peso pesado, algo que no puede faltar. Eres parte de su estructura. Te caes, y te tienden la mano.
Entiendes que, pase lo que pase, no puedes fallarles. Si tu te rindes, cae todo lo demás.
Te regalan un abrazo, y sabes que, vayas donde vayas, van a tenderte su abrazo cuando más lo necesites.
Ese puñado de compañeros, que hacen que veas que la vida es solo eso, vida al fin y al cabo... Vives a una velocidad tremenda, y mientras la vida te da los golpes, todo ocurre y pasa, y mientras te recompones, los días pasan y el tiempo pasa. Al fin y al cabo es esto la vida.
Un Amigo, un compañero, que con un abrazo, hace que entiendas que debes seguir. Que la vida no es sólo esta mierda, hay más cosas, cada día, no es solo el cómo ni el dónde, es el con quién. Eso es lo más importante.
Te valoran, y te dicen que eres portador de esa luz especial. No puedes rendirte, pese a que todo esté en tu contra.
Lo más importante, es saber que si tu caes, cae todo lo demás. Saber que hay personas para las que eres importante, saber que eres su estructura, saber que eres necesitado.
Por eso hoy sigo adelante, pensando que a pesar de todos los problemas, muros, piedras, enfermedades, que existen en un camino, hay personas que cuentan conmigo.
Que me dicen que mi sonrisa muchos días de sus vidas les dió alegrías, que yo valgo mucho más de lo que me hicieron creer, que vivir a mi lado es un regalo...
Eso, es vivir.
Tender una mano. Sobreponerse. Recomponerse.
Saber decir: Pues sí, me ha pasado esto y a pesar de ello quiero seguir adelante. Nunca dejaré de moverme, aunque a veces me duela.

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