Y si el corazón te llama, pero sabes que después la pena va a ser tan grande, que prefieres enterrar el corazón. ¿Será capaz de perdonarme? Cuando sepa que le he escrito muchas veces, y he comprado muchos de esos detalles con los que ingenua trataba de animarle, pero ya he renunciado a intentar encontrar sus ánimos.
Que no he cambiado, soy la misma, no puedo cambiar, pero sí desaparecer...
Lo que más me duele, es que todos esos, no ha servido para nada.
Así que me los quedo para mí, todos los libros y postales de mis cuadros, todos los papeles de todas las exposiciones a las que voy, todas las entradas, todos los tickets, todas las ganas de ver cosas, todas las ganas de hablar, todas mis sonrisas, mis abrazos, mi tiempo, mi música y todo lo que veo. Lo guardo en mi retina...

Egon y Edtih Schiele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario