Lenin con sombrero de Paja III

Y aunque estaba arrimada contra la pared, y por un momento olvidé que alguien estaba a mi lado, de repente sentí que su mano se ponía en mi cintura y me abrazaba.
Su otra mano pasó por debajo de la almohada y cogió la mía.

Y así conseguí quedarme dormida, pensando en que yo protestaba porque la persona que dormía a mi lado por un extraño motivo siempre decidía darme la espalda y tenía que ser yo la que abrazase.
Y ahora yo había sido igual. Le había dado la espalda a "eso" que tenía a mi lado.
Y él a pesar de todo, había decidido acercarse y me había abrazado con ganas como si fuese lo único en su mundo. Yo sentía angustia, asfixia y agobio.

Me sentí tranquila después de una hora, y quise contarle muchas cosas. Pero simplemente agarré su mano y me dormí. Sin ser capaz ni de moverme ni de corresponderle su abrazo.
Sentí como daba vueltas toda la noche. Y por un segundo lo entendí. Pude notar como se sentía, porque yo me había sentido así miles de veces.
Cuando se fué, solo me dijo: Lo siento.
No me dió tiempo a decirle nada.

A medida que pasaban las horas, empecé a echar de menos su compañía, esa que durante 3 días desprecié de alguna manera.
Ví la cama que había hecho con tanto empeño y ví las dos tazas una al lado de la otra en el fregadero.

Tengo una pizarra en la pared en la que escribo todos los días alguna frase para motivarme, o algún consejo. Hoy lo primero que escribí fué: En esto me han convertido.

2 comentarios:

  1. Mi caminanta,estoy en le france, y todo bien. te escribo por aqui porque eres mas tu que por otro lado y iba a saber mejor como estabas leiendo esto.
    me acuerdo mucho de ti, y lo que compramos en el decatlon me va bien, te debo una.
    no tengo mucho tiempo y por lo que he leido estas algo desorientada y perdida, no te preocupes.
    pronto todos encontramos nuestro camino, y a ti te falta poco. no pierdas el tiempo en compadecerte y en pensar en quien no te ha merecido amanda, eres importante para muchas otras personas entre las que me incluyo, y esas estamos a tu lado en todo momento. estoy impaciente por saber de ti y leer historias de berlin, de esas alegres.
    de momento no se que dias podre ir a verte ni si podre, pero prometo intentarlo. te ibas el siguiente findesemana no? mi estancia aqui se alarga por el trabajo. pero en cuanto tu vueles estaremos un poco mas cerca, como siempre. he leido tu email. gracias, gracias y gracias.
    espero regularizar mi hogar y tener pronto conexion.

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  2. Oh, que alegría saber de ti. Por un momento te creí muerto...

    Estoy impaciente por irme yo también me acuerdo mucho de ti, me falta mucha alegría, pero tranquilo todo llegará. Los días no pasan y esta tortura se me hace eterna...

    entonces la colchoneta genial? y la camiseta térmica mejor aun?.. Yo aun no he estrenado nada, ni tiempo he tenido de nada... entre papeles y una cosa y otra...

    me alegro de que estes feliz, y que todo vaya bien, y mejor no verte, me hubiese dado mucha pena decirte adiós. Prefiero pensar que estas en otro lugar del mundo perdido caminando, como siempre lo estabas.
    En cuanto a lo de venir, espera un tiempo haber como me situo y te ire diciendo...

    Un abrazo y gracias por comentarme, me ha hecho más ilusión que cualquier email...

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