Solo uno me ha entendido

"Solo uno me ha entendido, y ni siquiera este me ha entendido"
Friederich Hegel. Padre del idealismo alemán.

Hoy he decidido dedicar mi día a la filosofía, después de leerme varias páginas de Maquiavelo, otras cuantas de Hegel, y unas cuentas de Ortega y Gasset, me dispuse una vez más a viajar en tren.

Ayer fué día de despedidas en Santiago, y me fuí con una sonrisa de oreja a oreja, pensando que allí siempre estaría una gran parte de mí. La Amanda más auténtica de todas.

Ortega dijo una vez: " España es una posibilidad europea. Sólo mirada desde Europa es posible España".
Yo me he visto reflejada en esa frase aunque suene ridículo. Solo mirada desde lejos se puede ver quién realmente soy. "Yo soy yo y mi circunstancia". Circunstancia vista desde lejos.

En mi vida, nadie ha conseguido entenderme, como bien sentenciaba Hegel, ni siquiera uno. Últimamente no dejo de aprender cosas nuevas y me siento como una esponja a la que la vida no le deja de enseñar. No puedo dejar de reflexionar en mí misma y en todas las puertas que se han abierto en mi vida desde que he decidido dejar de dar.

Como bien dice una amiga, ¿Y si nunca encontramos judías mágicas?.
Pues que coño, será que no existen y tendremos que buscar otro método, otra máxima, otra solución, ¿no?
Yo no me conformo con simples y tristes judías, yo quiero algo mejor que una judía mágica.
Y no pienso rendirme. Es que ya no es que quiera una judía mágica, es que quiero un Unicornio.
Estoy ya cansada de plantar la judía, y esperar a que algo crezca. Regarla todos los días, y al cabo de un tiempo descubrir que era una lenteja asquerosa.
Quiero algo en el que no tenga que invertir nada de mí.
Esta reflexión como verás Kalina es algo estúpida, pero bueno creo que has conseguido entenderme.

He cambiado el blog, y he puesto 4:17.
No creo que nunca nadie logre entender porque he puesto 4:17.
Pero es uno de los minutos más importantes de mi vida.
Es más mío que de nadie, y siempre que quiero, puedo tener mi minuto 4:17.
Y si algún día alguien lo entiende prometo dejar de ser como soy y creer en el destino.

Una vez más, y por mucho tiempo he pasado por el rincón de Villagarcía que sólo puedes cuando viajas en tren, y una vez más he sonreído.
Sigo siendo la misma, pese a los cambios.

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